La Bolsa desconfía del plan de capitalización de Unicredit, que cede un 5,5%
Unicredit, el mayor grupo bancario italiano, reconoció ayer, en medio de un nuevo terremoto bursátil y sólo 24 horas después de haber aumentado capital por valor de 6.600 millones de euros, que la entidad ha cometido "errores de cálculo al infravalorar las condiciones del mercado". El consejero delegado, Alessandro Profumo, afirmó que el último mes ha supuesto "cambios significativos para el sector bancario", y justificó la recapitalización en que las "turbulencias imponen dar, más que nunca, la prioridad a una base de capital fuerte".
El domingo, Unicredit decidió pagar el dividendo de 2008 en acciones y no en dinero (por valor de 3.600 millones) y aumentar capital por otros 3.000 millones, pero la noticia tuvo una repercusión negativa en la Bolsa. El título perdió al cierre de Milán el 5,48%, tras registrar bajadas durante la mañana superiores al 15%, y acumula este año una pérdida del 47%.
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, también había manifestado su confianza en la repercusión positiva que tendría la ampliación de capital, asegurando que "ahora, Unicredit ya no representa una preocupación".
Según el análisis de Alessandro Profumo, el sistema financiero italiano "es sólido", y los ahorradores deben tener confianza y no temer por sus depósitos. Unicredit dispone de un significativo nivel de liquidez, superior a los 20.000 millones de euros, dijo Profumo, que confía en que el aumento de capital "tranquilice al mercado, eleva el nivel de patrimonial y la seguridad del banco". Para fortalecer su balance, la entidad planea vender su 3,5% de participación directa en Generali, inmuebles y algunas oficinas de Capitalia. Profumo tampoco considera estratégica su participación en la concesionaria Atlantia.
El ejecutivo reconoció que es imposible saber si el banco podrá mantener el objetivo de beneficio previsto para 2010, dado el "evidente deterioro del escenario". A juicio del banquero, el regreso de la normalidad al mercado de capitales requerirá más tiempo del previsto, "ya que las turbulencias de estas semanas no tienen precedentes desde el crash de 1929".
