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Las muertes por accidente de tráfico se reducen un 40% en la capital

Más de la mitad son por un atropello en el que la culpa suele ser del peatón

El carné por puntos, los radares, los controles de alcoholemia, el descenso del tráfico... Todo mezclado y bien agitado han dejado en la coctelera municipal unos datos muy positivos sobre la mortalidad en accidentes de tráfico en las calles de Madrid. Otra cosa es que se puedan descifrar las causas exactas con los datos facilitados por el Ayuntamiento. Pero en el periodo de enero a septiembre de 2008 se han reducido las muertes respecto al mismo tramo del año anterior en un 40%.

De 49 accidentes mortales se ha pasado a 29. Más de la mitad (16) se deben a atropellos (dos en la M-30). El 18% de la mortalidad se produce en zonas urbanas.

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El alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, presentaron ayer los datos sobre criminalidad en la capital y accidentes de tráfico. Y bajo la sombra de la candidatura olímpica, todo fueron buenas noticias sobre el descenso de dichas tasas.

Los controles de alcoholemia han aumentado de un año a otro un 4%: de 67.040 se ha pasado a 69.600. Sin embargo, ha descendido en un 22% el número de positivos. Además, los accidentes de tráfico donde se comprobó que el conductor había bebido se han reducido en un 26,56%. La conclusión evidente es que la gente bebe menos cuando tiene que sentarse al volante en la capital.

Los datos superan el descenso medio nacional en mortalidad, que la DGT cifra en un 20% y mejora ostensiblemente las cifras de los cascos urbanos. "Los primeros datos, que todavía no son oficiales, a nivel nacional en las zonas urbanas son de un ligero aumento de muertes. Los datos del Ayuntamiento de Madrid rompen con la tendencia", explica Antonio Lucas, coordinador de seguridad vial del RACE. "Pero me sigue preocupando mucho el atropello tecnológico. Peatones que hablan por el móvil, mandan mensajes o van escuchando el MP3. La mayoría de atropellos son culpa de los peatones. Ahí los radares y los controles de alcoholemia no influyen", explica.

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Para Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial y presidente de la Fundación Española de Seguridad Vial, los datos son buenos, pero sin un mayor desglose "no dicen nada". "El descenso de Madrid es bastante espectacular, muy superior al resto de ciudades, y no puede ser fruto de la casualidad. Pero hay que saber cómo, cuándo, a qué horas, en qué calles... Está claro que hay una incidencia del cambio en el Código Penal. También del permiso por puntos y del control que se realiza. Además, estamos en el final de una etapa de madurez social con este tema. Se ha luchado mucho y se ha hecho mucha comunicación. Ahora se está viendo reflejado".

Montoro alude también al factor de la crisis económica como variable en la siniestralidad. "La crisis tiene dos caras. En ese periodo ha habido un 10% menos de consumo de carburante. O sea, menos movilidad. Pero hay muchos estudios que dicen que también puede ser generadora de accidentalidad por dos razones: el individuo más estresado está más desatento al tráfico; en segundo lugar, porque el mantenimiento del vehículo es mucho menor, especialmente el de los neumáticos". Otro de los aspectos que influyen en la mortalidad es la asistencia médica. La media del tiempo de respuesta del Samur es de 10 minutos.

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