El Athletic compró al Levante, según una grabación

José Francisco Molina, portero histórico del Atlético, jugó su último partido como profesional el 17 de junio de 2007. No fue uno cualquiera. Recibió dos goles en San Mamés , pero fue el más destacado de su equipo, el Levante, que ya se había asegurado la permanencia en la Primera División en la jornada anterior. Le llegaron en tropel los jugadores del Athletic, que consiguió salvarse del descenso en esa jornada final de la Liga 2006-2007 con la victoria enviando al Celta a Segunda a pesar de su triunfo sobre el Getafe. Molina paró ese día todo lo que humanamente pudo, aunque no logró evitar el tanto en propia puerta de su compañero y central José Serrano ni el cabezazo a bocajarro del bilbaíno Gabilondo, que supuso el definitivo 2-0. Molina se retiró renunciando a un año más de contrato firmado con el club levantinista. No le habían gustado muchas cosas de las que vio en ese último curso en la entidad granota, entre ellas la supuesta venta de ese partido ante el Athletic a la que él se negó tajantemente junto a otros compañeros generando tensión en el vestuario.

La cadena de televisión Popular TV desveló ayer en su emisión en Valencia, a través de una grabación , el supuesto amaño de ese Athletic-Levante que definió el descenso del Celta. Se trata de una conversación entre el entonces capitán del Levante, Iñaki Descarga, y el presidente, Julio Romero, todavía hoy en el cargo, en la que se vanaglorian de la presunta venta. El lateral afirma: "Ahora todos quieren la prima. Está metida en una caja fuerte. Si tú ves el partido, no se puede decir que esté amañado". Posteriormente, añade: "Se lo debí decir a toda la plantilla, pero, si lo hago, no se hace". Aparte de Molina, también se opusieron al arreglo el segundo capitán, el lateral izquierdo Rubiales, y el centrocampista italiano Tomassi. Los tres son citados despectivamente por Descarga y Romero en una grabación que dura 14 minutos. Preguntado anoche al respecto, Rubiales fue lacónico: "Yo, esa noche, pude dormir muy tranquilo". El Levante estaba entrenado por Abel Resino. Un miembro de su cuerpo técnico manifestó a este periódico hace meses que, efectivamente, algunos jugadores habían decidido dejarse ganar en contra de la opinión de otros y del propio Abel y que ello generó mucha tensión.

Romero comenta en la cinta: "Se diga lo que se diga, nosotros tenemos que decir que fuimos a ganar el partido". A continuación, el dirigente se alegra de haber favorecido al equipo de Ángel María Villar, el presidente de la Federación Española de Fútbol. "Nos hemos encargado de que Villar lo sepa también para decir..., vamos a ver..., no es que te vaya a dar nada, pero sí que a lo mejor le estás diciendo: 'Cuidado con nosotros. No estamos en contra de los tuyos. Para que lo sepa".