La Paz, más pacífica que nunca
Se impuso la calma. Y ésa fue la noticia. Era la primera vez en 187 años que los bolivianos decidían si aceptaban o no una ley fundamental, elaborada en un accidentado proceso de la Asamblea Constituyente.
La Corte Nacional Electoral, los observadores internacionales, las autoridades gubernamentales y los líderes regionales coincidieron en destacar la normalidad y la paz que ha caracterizado la jornada electoral que convocó a 3.891.397 electores en todo el país, de los que casi 1,3 millones viven en el departamento de La Paz, el de mayor peso electoral que, en anteriores convocatorias a urnas, favoreció la posición del presidente Evo Morales y de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS).
El presidente de la Corte Electoral, José Luis Exeni, aseguró que a nadie se le impidió votar en ningún punto del país. Y aclaró que las denuncias sobre supuestas irregularidades en dos mesas electorales del área rural del altiplano de La Paz serían investigadas.
El informe de los 350 observadores internacionales de distintos organismos destacó también la tranquilidad con la que transcurrió la jornada.
"No hemos tenido actos de violencia, la apertura de mesas electorales y la actuación de los jurados fueron normales y eso es lo más importante", dijo el representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), Raúl Lagos.
El presidente Evo Morales depositó su voto en el pequeño poblado de Villa 14 de Septiembre, en Chapare (Cochabamba). "Felicito a la oposición por ir a sufragar. Tienen derecho a decir no en las urnas", declaró, y saludó la decisión de sus adversarios "de dejar la violencia como la toma de aeropuertos y ataques al canal y radios del Estado".