_
_
_
_
_

Ciertos cálculos monetarios llevarían a... tipos negativos

El banco central de EE UU manejó un estudio en su última reunión que estimaba matemáticamente que el tipo de interés teórico ideal para salir de la recesión debería ser el -5%, según publicó ayer Financial Times.

El estudio se basa en la llamada regla de Taylor, una base monetaria de aplicación por los bancos centrales. Mediante una complicada fórmula logarítmica, relaciona los tipos de interés con la inflación y el nivel de actividad. La aplicación de la norma no planteaba mayores problemas hasta ahora, pero el desplome de todas las variables de actividad, la amenaza de la deflación y un incremento galopante del desempleo han hecho que el resultado sea negativo y, por tanto, inaplicable.

Más información
El Euríbor por los suelos provoca la mayor caída del coste de las hipotecas

Evidentemente los bancos centrales no pueden fijar tipos de interés negativos. Por eso, el estudio de la Reserva Federal maneja esa variable para evaluar las medidas no convencionales que debería adoptar para conseguir un estímulo similar al de los tipos negativos.

Por ejemplo, autorizando una ampliación de la compra de activos financieros más allá de los 1,15 billones (885.000 millones de euros), a que fue autorizada en la última reunión.

Otra medida con un gran impacto sería la adoptada por el Banco de Canadá de especificar un marco temporal en el que se asegura que los tipos de interés se acerquen a cero.

No es la primera vez que se plantea esta paradoja. El premio Nobel de Economía Paul Krugman apelaba a la ley de Taylor recientemente en un artículo y se preguntaba si las entidades emisoras, que en los últimos años, han seguido al pie de la letra esta norma para fijar los tipos, iban a continuar haciéndolo. Según los cálculos de Krugman, los tipos de interés deberían estar en -6 puntos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_