La Asamblea prohíbe desde hoy el acceso al público

Ya no habrá público en la tribuna de invitados de la Asamblea de Madrid durante los plenos hasta nuevo aviso. Lo anunció ayer la presidencia de la Cámara y la medida, "con carácter temporal", comenzará a aplicarse en la sesión de esta misma tarde, pese a la oposición de PSM e IU.

La ausencia de invitados de los grupos parlamentarios continuará, según presidencia, "hasta que puedan establecerse las medidas que aseguren que episodios como los sucedidos el pasado jueves [7 de mayo] no se repitan".

Se refiere a la bronca que se vivió en el hemiciclo cuando unos 40 invitados fueron desalojados. Eran representantes sindicales y trabajadores de Iveco-Pegaso, Arcelor y BP Solar a punto de perder sus empleos. Interrumpieron la sesión cuando Esperanza Aguirre la abandonó y la presidenta de la Cámara, Elvira Rodríguez, los expulsó. Eso ocasionó un sonoro enfrentamiento entre los diputados de la oposición y los del PP, que acabó con la expulsión de un socialista y condujo a una bronca-concentración de un millar de trabajadores a las puertas de la sede parlamentaria.

La oposición, en contra

Ahora la Asamblea estudiará qué medidas internas, a través de una modificación del Reglamento o un acuerdo de la Mesa, establece para evitar los altercados. En la legislatura anterior ya se impidió que los invitados accedieran a los pasillos o a la cafetería del hemiciclo, lo que evitaba que se dirigieran directamente a un diputado, ya que la tribuna está una planta más arriba.

La presidencia puntualizó ayer que la publicidad de los plenos está garantizada por los medios y por la retransmisión a través de Internet (www.asambleamadrid.es).

La medida no ha gustado nada a la oposición. "Supone un paso más hacia el aislamiento de esta Asamblea", afirmó la portavoz socialista, Maru Menéndez, que barruntó que la suspensión finalizará cuando ya no estén en la Cámara los tres diputados imputados en el caso Gürtel.

"Es un castigo a los ciudadanos, a los que se les está diciendo de forma clara que no son bienvenidos a este Parlamento", puntualizó la portavoz de IU, Inés Sabanés. "Es una medida de dudosa legalidad, que lo que busca realmente es blindar al PP".

"Estas medidas no hubieran sido necesarias si desde la izquierda no se estuviera sometiendo a la Asamblea a esta tensión continua", terció el portavoz del PP, David Pérez.