_
_
_
_
_
Crisis del motor

Pendientes de Opel en España

El futuro de Opel, la filial europea de General Motors, mantiene en vilo a autoridades, partidos y sindicatos en España. El Partido Popular ha pedido que comparezca en el Congreso de los Diputados el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para hablar de la repercusión de la crisis de Opel -ahora vendida a la canadiense Magna- en la planta de Figueruelas (Zaragoza). El PP quiere explicaciones sobre los planes del ministerio ante la "grave situación" de Opel. El portavoz de Comercio del PP en la Cámara baja, Celso Delgado, cree que la planta española no debe "pagar el pato".

Por parte del Ejecutivo, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, confía en el futuro de la fábrica y en que se mantenga la plantilla (7.500 personas): "Si todo va en esa dirección, tenemos confianza en que la planta de Aragón continuará siendo una fábrica de referencia en la producción de Europa", aseguró a preguntas de los periodistas.

Más información
La crisis de GM marca el fin de una era en el automóvil

Al optimismo del Gobierno se suma el del presidente de Aragón. El socialista Marcelino Iglesias señaló que el proceso de segregación de Opel "va en buena dirección".

Los representantes de Magna visitarán las distintas fábricas de Opel y se entrevistarán con sus direcciones a partir del 9 de junio, como paso previo a la reestructuración prevista para el fabricante automovilístico. Así consta en el comunicado que el comité de empresa de Figueruelas leyó ayer en una asamblea informativa. Magna ha anunciado un recorte de 10.000 trabajadores en Europa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_