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El Congreso de EE UU recela de la reforma financiera

Demócratas y republicanos, reticentes ante el nuevo papel del banco central

Timothy Geithner, secretario del Tesoro, defendió ayer las medidas que plantea Barack Obama para modernizar el régimen que en EE UU gobierna el sector financiero. Pero no lo tiene fácil en el Congreso. El primer debate se concentró en el corazón del plan: tanto demócratas como republicanos se mostraron reticentes a que la Reserva Federal (Fed, banco central) tenga tanto peso en la nueva arquitectura.

Nadie cuestionó la urgencia ni la necesidad de "reconstruir" el régimen regulador para resolver los problemas que llevaron a la crisis, como dijo Christopher Dodd, presidente del comité bancario del Senado. "Todos perseguimos el mismo resultado", reiteró el demócrata antes de que Geithner empezara a hablar.

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La Fed, bajo los focos

Richard Shelby, líder de los republicanos en el comité, dijo que Washington tiene una oportunidad de oro para hacer "algo significativo". Sin embargo, como ya hiciera en el pasado, defendió que en este proceso se identifique primero "qué es lo que fue mal" para después "trabajar en lo que hay que hacer".

Y ahí comenzó el desmarque respecto al plan Obama. Los senadores desconfían de que se consoliden en torno a la Fed las funciones de regulador de riesgos sistémicos. Recuerdan que el banco central no fue capaz de anticipar la burbuja hipotecaria, y cuestionan su actuación en casos como el rescate de AIG o la venta de Merrill Lynch.

Pero sobre todo les preocupa que esos nuevos poderes entren en conflicto con la política monetaria. El problema, dijo Shelby, es que la estructura de la Fed no está concebida para supervisar y regular riesgos. El republicano recordó que la Fed ya se encarga de manejar los tipos de interés, de supervisar la banca internacional, de proteger al consumidor y de actuar como prestamista de último recurso.

En este punto, Dodd y otros senadores de ambos bandos temen que la independencia de la Fed se vea minada por cuestiones políticas. "Tenemos dudas legítimas sobre hasta qué punto una agencia cuya principal función es lidiar con la política monetaria puede o no asumir esa responsabilidad", dijo.

Geithner respondió diciendo que es la mejor alternativa, porque es la institución "mejor colocada" para hacer de guardián de los grandes bancos y para actuar en caso de emergencia. Tampoco ve conflicto entre sus responsabilidades. Y aclaró que el incremento de poderes es "modesto", se construyen "sobre los ya existentes" y hay funciones que se transferirán a la agencia del consumidor.

La idea de crear un consejo de reguladores que analice los riesgos sistémicos caló mejor. Aunque a la vista de cómo se desarrolló el primer debate, y en aras del consenso, el Congreso podría acabar dotando a este nuevo órgano de más autoridad en detrimento de la Fed, para que sea efectivo.

El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ayer en el Capitolio.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ayer en el Capitolio.REUTERS

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