Correa sostenía que en la fórmula 1 "hay pelas para todos"

El líder de la trama corrupta del caso Gürtel, Francisco Correa, y sus socios Pablo Crespo y Álvaro Pérez, El Bigotes, también usaron sus contactos para hacer negocio con la fórmula 1 en Valencia. Según se desprende de una de las grabaciones del caso, la trama corrupta logró que la empresa organizadora del Gran Premio de Europa, que se celebró el 24 de agosto de 2008, le encargara el montaje de las gradas del circuito urbano: "A Álvaro [El Bigotes] le acaban de entregar ahora los planos de todo el tema de las gradas", señala Crespo, en conversación con Correa. Según informó la cadena SER, como las empresas de Correa no tenían la infraestructura suficiente decidieron subcontratar a una multinacional y cobrar comisión como intermediarios: "Aquí hay pelas, y si sale bien, hay pelas para todos. Una pastuqui importante".

Valmor, organizadora del Gran Premio, se defiende: "El montaje y desmontaje de las gradas fueron encargados a la empresa suiza Nüssli". La contratación se realizó de forma directa, añaden. Es más, afirman que estudiaron las propuestas de otras cuatro empresas aunque se decidieron por Nüssli "por precio y por garantías". De esas otras empresas se desconoce el nombre y el presupuesto. La organización se negó a proporcionar esos datos: "Somos una empresa privada".

De las grabaciones se deduce que la trama corrupta funcionó de enlace entre la empresa y Valmor. En un momento de la conversación del 12 de diciembre de 2007, Correa pide a Crespo que investigue "echando hostias al tío que monta las gradas en Estados Unidos, de Indianápolis y los grandes eventos". Aunque no se especifica el nombre de la empresa, es Nüssli la que trabaja en Indianápolis y la multinacional que finalmente firmó un contrato de exclusividad por varios años con Valmor. El Gobierno valenciano invirtió, al menos, 64 millones en la adecuación del circuito en 2008.