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"Sólo lloro cuando veo mi noticia por la 'tele"

La niña de 13 años con una disminución psíquica violada el sábado presuntamente por siete menores en Isla Cristina (Huelva) no quiere pensar en "eso". En casa de unos familiares, se dedica a jugar con sus primas pequeñas. "Sólo lloro cuando veo mi noticia por la tele", decía ayer rodeada de su familia. Tiene los brazos con moratones y hematomas en el hombro y la cadera.

Tres de los acusados llegaron ayer a la Fiscalía de Menores de Huelva a las 10 de la mañana y salieron ocho horas después. La jueza Carmen Orland ordenó el ingreso de dos de ellos en un centro de menores, con lo que ya son cuatro los acusados internados. Otro quedó en libertad vigilada. Los familiares de la agredida insisten en su "impotencia" porque dos de acusados "están en la calle" por ser menores de 14 años. "Están en su casa, tranquilamente, aquí, en el pueblo", protestan.

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En los alrededores de la fiscalía, más de 30 familiares de los acusados se mostraban nerviosos. Todos coinciden en que éste es un caso "muy delicado". "No los juzguemos por anticipado", pidió el primo de uno de ellos.

En el domicilio familiar de la agredida, su hermana, G.O.A, de 20 años, la observa todo el tiempo. "A veces se queda en silencio, con la mente perdida, y no dice nada", cuenta con los ojos llorosos. Su tío Joaquín Rodríguez, de 47 años, se indigna: "¿Qué hacen tres de los acusados en libertad? Si la hija hubiera sido de un político, las leyes ya se habrían cambiado. Menos reflexión por parte del Gobierno y más acción". Su mujer, Mari Ángeles Artiel, intenta mostrar serenidad: "Confiamos en la justicia". La madre de la víctima, Gema Artiel, estaba ayer por la tarde en cama bajo los efectos de una inyección de valium. En una habitación de la casa, de negro y hecha un ovillo, sólo alcanzó a decir: "No puedo más. Mi pobre niña".

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