_
_
_
_
_

Baleares, entre el miedo y la crisis

La temporada en Baleares se ha encontrado este año con un enemigo inesperado: el miedo. La irrupción de ETA por primera vez en las islas, con un atentado que mató a dos guardias civiles en Palmanova (Calvià) y con explosiones en establecimientos de Palma, ha dado un varapalo a las expectativas de un verano ya complicado por la crisis.

El Gobierno autónomo ha contratado los servicios de una agencia de comunicación para varias acciones: envío de cartas a los turistas, puesta en marcha de un número de información telefónica, y en las playas se han colocado cámaras en tiempo real, a través de Internet, para demostrar que el verano sigue su curso normal en la isla. La campaña parece surtir efecto: las cancelaciones de reservas han sido mínimas.

El ministro del ramo, Miguel Sebastián, firmó el jueves en Palma un convenio que supondrá una inyección de 40 millones para proyectos de interés turístico en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. Para cerrar la temporada, el sector apuesta por las reservas de última hora, en un año en que los turistas han explotado el modelo de todo incluido: atrincherados en sus hoteles, no han gastado ni un euro de más.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_