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El terrorismo islamista

Ataques a periodistas en Afganistán

Los dos periodistas franceses secuestrados el miércoles en Afganistán mientras hacían un reportaje al noreste de Kabul están "en principio vivos y en buen estado de salud", afirmó ayer una fuente próxima a la célula de crisis que sigue el secuestro desde Kabul, que además añadió que los reporteros estarían siendo "tratados bien".

Interrogada sobre la suerte de los tres afganos que acompañaban a los periodistas de la televisión pública francesa France 3 -su traductor y el hermano y un primo de aquél-, dicha fuente indicó que no tenían pruebas sobre su estado.

Más de 30 horas después de la desaparición de los periodistas en la provincia de Kapisa, ayer por la tarde no se había recibido ningún mensaje de los secuestradores. La víspera, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés había confirmado seguir también sin noticias.

Según una periodista del mismo canal que requirió el anonimato, sus colegas fueron secuestrados "en la ruta entre Surobi y Tagab (...) por talibanes que les tendieron una emboscada en Omarkheyl", a una decena de kilómetros de la base francesa más próxima.

El secuestro de los franceses se produjo horas después de que la periodista canadiense Michelle Lang, del diario Calgary Herald, muriese junto con cuatro soldados de esa nacionalidad al explotar una bomba al paso del vehículo blindado en que viajaban, en la provincia sureña de Kandahar.

Lang, de 34 años, que trabajaba por primera vez en Afganistán, es el último nombre añadido a una larga lista de periodistas muertos en el desempeño de su actividad o por el hecho de ejercer este oficio.

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La Federación Internacional de Periodistas (FPI) ha reclamado a Naciones Unidas más protección a los informadores en todo el mundo a la vista del elevado número de periodistas y trabajadores de medios de comunicación asesinados en 2009, un año "sangriento" para la prensa, con un balance de 137 muertos (28 más que en 2008). En 113 casos las víctimas fueron un blanco intencionado, mientras que en los otros 24 se trató de muertes accidentales.

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