El PSC propone elecciones con doble voto y 64 distritos

La ponencia que discute la ley electoral catalana hincó ayer el diente en el Parlament en el hueso del texto: el sistema electoral. Los socialistas presentaron un modelo de doble voto -uno para elegir un diputado en el territorio y otro para apoyar la lista de un partido- del que defienden que garantiza la proporcionalidad. Se se basa en 64 distritos electorales: uno por distrito de la ciudad de Barcelona (10), uno por comarca (44) y los 10 restantes asignados a grandes ciudades del área metropolitana.

Ni el PP, ni ICV ni Ciutadans lo vieron mal, aunque no coincide con sus propuestas. ERC rechazó el modelo, por entender que no garantiza el pluralismo. CiU, cuyos ponentes no pudieron participar en la reunión, también lo rechazó por considerar que sobrevalora el área de Barcelona respecto al resto de Cataluña.

Se plasmó, pues, la discrepancia que mantiene el PSC, que tiene su granero de votos en el área metropolitana, con los convergentes y republicanos, con mayor apoyo en las comarcas.

"Esta ley precisa el apoyo de dos tercios del Parlament y así no lo lograremos", lamentó la ponente de Esquerra, Anna Simó. "Priman dos veces el área metropolitana, por lista y por distrito", criticó el convergente Lluís Corominas.

La propuesta de los republicanos consiste en tomar como distritos electorales las futuras veguerías y asignar a cada una de ellas tres diputados territoriales, más en el caso de Barcelona. CiU no ha enseñado todavía su modelo.

Vista la dificultad para acercar posturas sobre el futuro sistema electoral, los partidos políticos están de acuerdo en aprobar las cuestiones de participación o transparencia en las que sí pueda alcanzarse un consenso.