Lorenzo se rompe una mano

Intercambio de papeles en el Campeonato del Mundo de MotoGP. Si los dos últimos años fue Dani Pedrosa el que tuvo que afrontar el inicio de la temporada sin haberse entrenado prácticamente debido a las lesiones que se produjo al caerse durante los primeros ensayos, esta vez será Jorge Lorenzo el que llegará a Qatar el 11 de abril, fecha de la primera carrera, casi sin haberse subido a su nueva Yamaha M1. El mallorquín sufrió una caída el jueves mientras practicaba motocross con los también pilotos Carlos y David Checa en una pista que hay dentro de las instalaciones del circuito barcelonés de Montmeló y se produjo una fractura con desplazamiento en la base del primer metacarpiano de la mano derecha.

Aquella misma tarde, el bicampeón del mundo de dos y medio fue trasladado al Hospital General de Cataluña, en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), en el que por la noche fue intervenido quirúrgicamente por el doctor Augusto Casanovas, que le redujo la rotura y le colocó una placa de titanio. Terminada la operación, Casanovas le pronosticó un periodo de baja de entre cuatro y cinco semanas. Eso significa que Lorenzo se perderá la próxima tanda de ensayos, prevista para los días 24, 25 y 26 de este mes en el circuito de Sepang (Malaisia), y que su concurso es más que dudoso con vistas a la última cita, en Qatar el 17, 18 y 19 de marzo, antes del inicio de la temporada. El contratiempo es considerable para Lorenzo, el único motociclista que el curso pasado estuvo en condiciones de plantar cara a Valentino Rossi en la lucha por el título. Éste será el tercero del español en la categoría de las motos pesadas, superado un primero en el que alternó actuaciones estelares con espantosas caídas y un segundo en el que logró cuatro triunfos y se postuló como la principal amenaza para Il Dottore.