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La liberación de cuatro presos de Al Qaeda enfrenta a Malí y Mauritania

La crisis de los rehenes europeos en Malí provoca fuertes tensiones diplomáticas. Mauritania retiró ayer a su embajador en Bamako después de que el Gobierno maliense excarcelase a cuatro islamistas radicales. Es posible que Argelia haga otro tanto en las próximas horas.

La puesta en libertad de estos cuatro reos era la principal exigencia de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) para salvar la vida del rehén francés Pierre Camatte, de 61 años, secuestrado el 26 de noviembre en Menaka (norte de Malí). Para liberar a los tres cooperantes españoles los terroristas se han conformado con pedir un rescate pecuniario.

El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, efectuó este mes dos viajes discretos a Malí para pedir a su presidente, Amadou Toumani Traoré, que fuese clemente con los cuatro presos preventivos detenidos tras el asesinato, en junio en Tombuctú, de un militar maliense.

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Al Qaeda exige ahora la excarcelación de reos en Mauritania a cambio de los rehenes españoles

Un tribunal les condenó el viernes a nueve meses de cárcel por tenencia ilícita de armas. Como estaban encarcelados desde junio salieron libres ayer mismo. Entre los cuatro hay dos argelinos, reclamados por Argel; un mauritano, Sidi Mohamed Ould Hanemma, cuya extradición había sido solicitada por Nuakchot, y un ciudadano de Burkina Faso.

Llamado a consultas

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"Mauritania manifiesta su denuncia y su rechazo de esta medida" de excarcelación, reza un comunicado difundido ayer por el Ministerio de Asuntos Exteriores en Nuakchot. En consecuencia "ha decidido llamar a consultas a su embajador en Bamako".

Argelia también exigía que le fuesen entregados los dos argelinos de la prisión de Kati, cerca de Bamako. Tiene indicios de que uno de ellos participó en la voladura de la sede de la ONU y del Consejo Constitucional en abril de 2007.

En vísperas de la excarcelación, Malí hizo un gesto conciliador con Mauritania, pero que ha resultado ser insuficiente. Le entregó a Omar Ould Sidi Ahmed, apodado Omar Saharaui, de 50 años, sospechoso de organizar la logística en Mauritania para poder secuestrar, el 29 de noviembre, a los españoles Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta, y, el 18 de diciembre, a un matrimonio italiano. Omar Saharaui, detenido recientemente en Malí, es el más importante de los presuntos cómplices del secuestro de los tres cooperantes apresado hasta ahora.

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