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"El 'villarato' ya está instaurado"

Guardiola no comprende su expulsión y lamenta las acusaciones de ayudas arbitrales

No hubo entradas sucias, patadas al límite del reglamento o codazos malintencionados. Pero el colegiado expulsó a dos azulgrana, al técnico Guardiola y al delantero Ibrahimovic. Ambas tarjetas rojas parecieron desproporcionadas.

Nada más empezar el partido, Messi recibió un empujón dentro del área. Guardiola protestó la inhibición arbitral. El cuarto árbitro le acusó a través del pinganillo y el trencilla le mandó a las gradas. "¿Pero qué he dicho? ¿Qué he dicho?", se molestó Guardiola, sin comprender. El técnico se marchó resignado, con la mirada puesta en el próximo paso y sin mayor gesticulación. "Sólo le he comentado que me parecía que era penalti", alegó después. En acta, el árbitro escribió: ".[Guardiola] fue expulsado por el siguiente motivo: estando el juego detenido, por abandonar el área técnica, desplazándose hasta el asistente nº1 y acercando su cara a escasos centímetros de éste, a la vez que le gritaba con los brazos en alto: "Pitas todo al revés", "no te enteras de nada".

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Guardiola no pasó por alto las acusaciones que se vierten sobre el equipo y que defienden la teoría de que el Barça ganó seis títulos por las ayudas arbitrales. Tampoco que ahora sean líderes por obra y gracia de Ángel María Villar, presidente de la federación. "¿Cree que eso del villarato...?", le empezaron a preguntar. "Eso ya está instaurado, no hay vuelta atrás", se lamentó con acidez. Lo mismo le preocupa a Txiki Begiristain, director deportivo: "Es muy peligroso entrar en esto. No va bien para el Barça ni para el Madrid. Nos fijamos en cosas que no son el fútbol". Guardiola remató: "Yo trato muy bien a los árbitros".

No varió el asunto en el segundo acto, cuando el colegiado entendió una agresión de Ibrahimovic sobre Cisma. El delantero, hastiado de los encontronazos físicos, trató de ganar la posición con el codo y la pierna por delante sin desestabilizar al rival. Suficiente para que Clos Gómez alzara la tarjeta roja. "Cuatro veces", replicó Ibra; "cuatro veces me han hecho eso y no has pitado nada". Según el acta, el sueco fue expulsado "por propinar una patada a un contrario en el área local, estando el balón en juego, no estando éste a distancia de ser jugado".

Exigidos por el técnico a no hablar de los árbitros, los azulgrana no se quejaron. "No he visto la acción", confesó Pedro. "Nos dejó con diez", resolvió tan lacónico como pragmático el presidente Joan Laporta. "No he visto la jugada porque estaba en el palco", amplió con ironía Guardiola. Pero desveló: "Estábamos pensando en qué hacíamos con él porque había chocado varias veces con algún rival". Touré, sin embargo, no mostró tanta condescendencia. "Nos ha dado rabia", aclaró, "porque el árbitro ha fallado un poco".

Con inferioridad numérica, en cualquier caso, el Barça no rebajó sus pretensiones. "Los jugadores dan la cara en situaciones muy adversas", afirmó Laporta. "Nada que reprochar. Seguiremos adelante", agregó Guardiola; "este equipo tiene orgullo. Nos hemos encontrado con expulsiones y no hemos perdido el feeling. Nos faltó resolver en el área contraria". Valdés tampoco se contentó: "Lástima del resultado; no podemos dejarnos puntos en el camino".

Pero el partido ya comenzó con cierta polémica. Los jugadores del Barça aguardaban en el túnel de vestuarios moscas porque se les enfriaban los músculos. El árbitro Clos Gómez, inflexible, no permitía la indumentaria del Almería, las palabras de apoyo -"¡Fuerza Chile!"- que serigrafiaron en sus camisetas para el partido. Doce minutos más tarde de la hora prevista, el colegiado autorizó el inicio.

El Almería anunció el jueves que portaría esa frase como mensaje de apoyo tras el terremoto que se cobró centenares de vidas en Chile. Se lo notificó a la Liga de Fútbol Profesional pero no a la federación. El colegiado, sin constancia oficial, no admitía la elástica. Los futbolistas se plantaron y se negaron a jugar. Hasta que Carles Naval, delegado del Barça, resolvió el entuerto al llamar a la federación y obtener el permiso definitivo. "Si uno tiene una iniciativa solidaria hay que animarle", dijo Valdés. El Almería subastará las zamarras con la firma de cada jugador y la recaudación se destinará a Chile.

Guardiola ve el partido desde un palco tras su expulsión.
Guardiola ve el partido desde un palco tras su expulsión.AP

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