El 'pasalibros' y el intercambio se convierten en alternativa
Las librerías esperan con ánsia Sant Jordi porque en un solo día facturan lo que en meses, pero algunos lectores apuestan también por otras opciones más económicas aunque esto les suponga quedarse sin el libro preferido. El pasalibros (más conocido por su nombre inglés de bookcrossing) es una de ellas. Hace dos años, por iniciativa del centro Artium de Vitoria, diversos museos coincidieron en poner en marcha esta idea, a la que se han sumado ahora 24 museos que en conjunto liberarán 2.500 libros para que la gente los recoja, lea y vuelva a liberar en otro lugar (www.bookcrossing-spain.com).
En Barcelona liberarán libros dentro de esta iniciativa cinco instituciones culturales: la Fundación Miró (40 libros repartidos por Barcleona y también en las salas del centro), la Fundación Tàpies (en varios puntos de la ciudad), el Museo Nacional de Arte de Cataluña (en sus salas), el Centro de Arte Contemporáneo de Barcelona (en la ciudad y espacios relacionados con el Año Cerdà) y Casa Asia (en varias zonas del edificio y la mediateca).
Además, en diversos barrios habrá tenderetes de intercambio de libros (ver www.bcn.cat) a los que quien lo desee puede llevar sus libros, a ser posible novedades, y a cambio puede llevarse la misma cantidad de ejemplares de entre los que han entregado otros ciudadanos.
