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Rajoy mantiene su discurso pese a los recortes del Gobierno conservador alemán

Cospedal dice que cada país "hace el ajuste que cree más conveniente"

Carlos E. Cué

Desde la derrota de los laboristas en Reino Unido, solo Portugal, entre los países cercanos a España, sigue en manos de la izquierda. Allí, la oposición del partido conservador, hermano del Partido Popular español, ha apoyado unos recortes muy similares a los propuestos en España y ha subido el IVA hasta el 21% -España lo subirá al 18%-. Todos los demás Gobiernos de los grandes países europeos -en manos de conservadores socios del PP- están llevando a cabo recortes drásticos del gasto similares a los españoles con subidas de impuestos, que también rechaza el PP. Primero fue Italia, y ayer le llegó el turno a Alemania -la CDU de Angela Merkel es un partido muy cercano al PP-, que anunció un recorte radical con bajadas de sueldos públicos y eliminación del cheque-bebé, como en España. También Reino Unido, gobernado por el conservador David Cameron.

Los estrategas de Génova creen que en el debate español la comparación no cala
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Mariano Rajoy, sin embargo, ha decidido no cambiar su estrategia del no a los recortes de Zapatero, a pesar de que eso suponga contradecir lo que están haciendo sus socios del Partido Popular Europeo (PPE). Varios estrategas del entorno del líder señalan que en este momento, lo importante es conectar con su electorado, y que los socios europeos entienden las razones del PP porque saben que lo importante es lograr que haya un cambio de Gobierno en España.

El PP está además convencido de que el electorado español no les va a castigar por esta posición, al contrario. Creen que el debate político en España está centrado en la figura de Zapatero, y que las comparaciones con lo que están haciendo otros países europeos no calan en el debate español. Tras la habitual reunión de maitines de los lunes, Dolores de Cospedal, la secretaria general, evitó la posible comparación entre lo que ha hecho Zapatero y lo que ayer anunció Merkel, a la que Rajoy siempre pone como ejemplo.

Cuando se le preguntó si el PP, dado que está en contra de bajar el sueldo a los funcionarios o de eliminar el cheque-bebé, votaría en contra del recorte alemán si pudiera, sentenció: "Alemania tiene una tasa de paro que es menos de la mitad de la española. No se pueden equiparar las situaciones. Cada Gobierno hace el plan que cree más conveniente. Nosotros tenemos que valorar el que ha hecho el Gobierno español, y creemos que no es el más conveniente para los intereses generales".

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La posible contradicción con la línea de sus socios europeos no preocupa en la calle de Génova, aunque estos días tienen que dedicarle algo de tiempo. Rajoy no se prodiga mucho en la escena internacional. Viaja poco, aunque en los últimos meses no suele perderse el encuentro que con cada cumbre en Bruselas organiza el Partido Popular Europeo. El próximo día 16, Rajoy acudirá a la cena del PPE con Merkel y otros mandatarios conservadores, y está preparando un discurso para explicar a sus socios por qué la derecha española mantiene una línea tan diferente de la de sus socios.

Antes de esa explicación en persona de Rajoy, el PP ya ha enviado a sus socios una carta, adelantada por El Mundo, en la que les explicaba por qué el PP había rechazado el plan de Zapatero, un voto negativo que puso en riesgo su aprobación, que al final se logró por un voto. "Tenemos contacto constante con nuestros socios. Ellos saben que llevamos dos años pidiendo recortes, pero no estos recortes, que tocan las pensiones", sentencia un dirigente.

El PP ha optado por la línea de estar lo más cerca posible de cualquiera que sufra un recorte del presidente Zapatero para que los ciudadanos responsabilicen al Gobierno, y en ningún caso hagan partícipe a la oposición de esa responsabilidad. Por eso, Cospedal dijo ayer que el PP no cree que la huelga de funcionarios de hoy sea "una buena medida en plena crisis económica", pero aseguró a la vez que "el PP entiende la indignación de los funcionarios porque ellos están soportando el despilfarro de Zapatero".

María Dolores de Cospedal, ayer, en la conferencia de prensa.
María Dolores de Cospedal, ayer, en la conferencia de prensa.ULY MARTÍN

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