Iniesta no está roto
El medio padece una sobrecarga muscular, pero Del Bosque espera contar con él ante Suiza
A Andrés Iniesta el talento le da para mucho. Jugador que, según dijo en su día Frank Rijkaard, no juega al fútbol, sino que reparte caramelos, le alcanza, es evidente, incluso para liderar a La Roja. Lo hizo otra vez el martes, en Murcia ante Polonia, jugando 30 minutos propios de un tipo extraordinario. Tan bien jugó que no necesitó ni meter un gol para ser el mejor.
Es Iniesta un futbolista de tal calibre que con frecuencia parece que, en vez de haber nacido en Fuentealbilla (Albacete), se lo hubiera encontrado un entrenador del fútbol base del Barcelona frotando una lámpara. A Iniesta la experiencia le da para mucho: sabe de sobra cuándo debe guardar la pelota, cuándo buscar rápidamente al punta, en largo, o al pivote, en corto; cuándo juntarse a Xavi, cuándo perfilarse como extremo y cuándo pisar el área. Pero, además, sabe cuándo levantar la mano y retirarse con la cabeza alta. Eso hizo en el minuto 35 y cundió el pánico por mucho que, al final, Vicente del Bosque, Fernando Hierro y el propio jugador declarasen que era por unas leves molestias, no por los síntomas de una lesión.
"De algo me tiene que servir la experiencia", dice sobre su relevo ante Polonia
"De algo me tiene que servir la experiencia", sostuvo ayer Iniesta, consciente de que los problemas en los isquiotibiales le han hecho la puñeta demasiado para tomárselos a broma, al justificar por qué ayer se sometió a una resonancia magnética. Pero no se ha roto. Puede que Ballack, Terry, Nani, Essien, Obi Mikel, Ferdinand y tal vez Pirlo y Robben terminen perdiéndose la cita de Sudáfrica, pero no Iniesta.
El comunicado médico, firmado por los médicos del Barcelona y de la selección española, dice que sufre un edema en los isquiotibiales de la pierna derecha. Es el mismo paquete muscular que le tuvo de baja desde el 13 de abril hasta el 15 de mayo, pero la sobrecarga es en una zona diferente a la que le privó de jugar el último tramo de la Liga.
"Está perfecto", dijo ayer el seleccionador, Vicente del Bosque, tras recibir una comunicación de los servicios médicos de la federación, que se cubren en salud pensando en el día 16, en Durban, en el debut contra Suiza. "No está descartado", dijo el doctor Juan José Ramón Cota, que matizó que el tiempo de recuperación es indeterminado, por lo que habrá que esperar a la evolución en los próximos días.
"Estoy contento e ilusionado", aseguró el de Fuentealbilla, dispuesto a seguir el camino que empezó en la Eurocopa, hace dos años, y que le llevó a tocar el cielo en Viena.
