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Las consecuencias del ajuste económico

El PP pide "otra reforma laboral" pero no detalla qué cambiaría

Soraya Sáenz de Santamaría, la portavoz del PP, no perdió los nervios cuando toda la bancada socialista le gritaba "¿Cuál?", "¿Cuál?", mientras ella insistía en que hace falta una reforma laboral, pero no la que ha presentado el Gobierno. Sin embargo, al margen de algunas ideas genéricas -dijo que hay que cambiar la negociación colectiva, pero no cómo-, el PP evitó, como había decidido la dirección el lunes, aclarar su alternativa.

Los populares lo harán al presentar las enmiendas, pero de momento no quieren que el foco se coloque en ellos. Sáenz de Santamaría se concentró en recordar todas las veces que, en la tribuna, José Luis Rodríguez Zapatero había prometido no abaratar el despido. "Esta reforma no está pensada para contratar sino para despedir", sentenció el PP. Los diputados populares sellaron la intervención de su portavoz con un fuerte y sostenido aplauso.

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No se quedaron atrás en muestras de apoyo los parlamentarios socialistas en la ovación que brindaron a su jefe de filas, José Antonio Alonso.

Este fue desgranando desde la tribuna argumentos a favor de esta reforma laboral, aunque sin buscar el enfrentamiento con los grupos de la izquierda minoritaria que tanto la habían criticado. Sus reproches los concentró en el Grupo Popular y en algunas de las descalificaciones de la portavoz de ese grupo. "Frente a tanto patriotismo de hojalata del PP, nosotros sí vamos a defender a los trabajadores, porque nuestra historia y nuestra fuerza viene de los trabajadores". Fue la respuesta a la reiteración del PP de que es el partido de los trabajadores. "Es una reforma equilibrada y necesaria y acabará con el mercado dual", señaló Alonso. El dirigente socialista hizo un recordatorio de los aspectos fundamentales de la reforma, así como las posibilidades ciertas de mejora que se van a producir, fruto del diálogo, es decir, cuando empiece la tramitación en breve como proyecto de ley.

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