El PSC debate hasta dónde puede llegar la presión a Zapatero
Convencidos de que José Luis Rodríguez Zapatero dará hoy un "mensaje claro" en la dirección de rescatar las partes amputadas del Estatuto catalán, los socialistas catalanes acuden al debate del Congreso y al del viernes en el Parlament de Cataluña con la intención de no caer en ninguna de las trampas que, aseguran, Convergència i Unió les tiene preparadas. Defenderán el Estatuto en toda su integridad, aseguran los socialistas catalanes, pero nada de caer en proclamas soberanistas que vayan más allá de lo que había en la carta autonómica antes de pasar por el Alto Tribunal.
El portavoz del PSC, Miquel Iceta, cuestionó ayer que CiU quiera poner las cosas "fáciles", como aseguraron ayer machaconamente los portavoces nacionalistas. Iceta afirmó que es "triste" y "esotérico" que CiU vuelva a polemizar -"parece el día de la marmota"- en torno al lema de la manifestación, y aseguró que el PSC "todavía espera que Artur Mas haga una propuesta constructiva para llegar a un acuerdo".
Los socialistas catalanes no se creen la predisposición de CiU a la unidad parlamentaria, que estarían dispuestos a llevar a las Cortes en el debate del estado de la nación. "Que se aclaren", dijo Iceta.
Unidad complicada
En el PSC y en el tripartito hay serias dudas de que pueda salir una resolución que puedan votar todos los partidos catalanes junto al PSOE en el debate del estado de la nación. El consejero de Interior, Joan Saura, ayer, en funciones de portavoz del Gobierno lo verbalizó. "Será difícil", dijo. Con todo, el Gobierno catalán no dejó de aprovechar para lanzar un último mensaje a José Luis Rodríguez Zapatero antes del debate de hoy: "los catalanes han dicho claramente que rechazan la sentencia del Constitucional y quien no entienda este mensaje se equivocaría mucho". Y advirtió que el malestar no se diluirá con unos pocos días, como sostienen algunos sectores del PSOE. "No se trata de que pasen 15 días y todo se calme, en la marcha hubo rechazo e indignación".
El PSC cuenta con que sus socios del tripartito, ERC e ICV, no apoyarán una propuesta de resolución en la que no estén los socialistas, pues eso solo beneficiaría a su oposición en Catalunya, CiU, y encima castigaría a su propio gobierno conjunto. Para evitar sustos de última hora en los últimos días se ha redoblado la coordinación de los 25 diputados del PSC con el conjunto del grupo Socialista.
