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Gallardón incrementará la presencia policial en las piscinas municipales

Los sindicatos se plantean ahora solicitar ayuda a la Policía Nacional

Hay que reaccionar. Ese fue el mensaje del Ayuntamiento ayer tras conocer las denuncias de los trabajadores de algunas piscinas que han sufrido agresiones físicas y verbales este verano. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha pedido al concejal de Seguridad y Movilidad un informe sobre estos altercados en los recintos deportivos. También se ha comprometido a más cosas: "Incrementaremos la vigilancia y la presencia policial. Se produce una merma de libertad de los ciudadanos cuando hay otros que hacen abuso de los espacios públicos". Y otra promesa: "Acabaremos con estas situaciones".

A buenas horas, vienen a decir los trabajadores. Juan Carlos Rodríguez, portavoz de UGT en este tema, cree que el Ayuntamiento está haciendo dejación de funciones. "Llevamos años solicitándolo", asegura. "El Ayuntamiento tiene la obligación de garantizar la salud y la seguridad de los empleados con la ayuda de la Policía Municipal". Pero es precisamente la Policía Municipal la que no aparece con la suficiente regularidad. De ahí que los representantes de los trabajadores se estén planteando la posibilidad de acudir a la Delegación del Gobierno para solicitar la presencia de la Policía Nacional si el Consistorio no toma medidas rápidas en el asunto.

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Y ayer no lo hizo, según aseguran en la piscina de Palomeras, una de las más conflictivas. Esta semana hubo agentes de paisano vigilando dentro de las instalaciones el lunes, el martes y el miércoles, pero, sin razón aparente, ayer no aparecieron en todo el día ni policías de paisano ni patrullas, según una encargada que prefiere guardar su identidad. "A lo mejor tenían otros servicios, supongo que no podemos pedir que estén aquí todos lo días", dice.

Según la encargada de Palomeras, el ambiente ayer era "tenso", aunque lo único que ocurrió es que echaron de las instalaciones a dos niños que habían saltado por las vallas y que luego pasaron pagando. El miércoles por la noche la situación fue peor. "Cuando se marcharon los policías secretos, dos chicas adolescentes escupieron y amenazaron a tres mujeres del barrio que pasaban la tarde aquí. Tuvieron que esperar a que llegase una patrulla de la policía para que las acompañasen fuera de la piscina para irse en su coche", explicó la encargada.

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Los empleados de esta instalación municipal y los sindicatos han reunido, según sus datos, cerca de 1.000 firmas de usuarios de las piscinas pidiendo más seguridad para entregarlas hoy por la mañana en la Junta Municipal de Puente de Vallecas.

Desde que abrieron las piscinas a finales de mayo, cinco empleados de Palomeras han sufrido agresiones físicas. También ha habido altercados con puñetazos e insultos a los trabajadores en otras cuatro instalaciones: Orcasitas, Plata y Castañar, Casa de Campo y Aluche. En total, ocho personas atacadas físicamente este verano, y muchas más insultadas y amenazadas.

Por eso desde los representantes de los trabajadores se están planteando todas las acciones posibles. Además de las firmas y la posible visita a la Delegación del Gobierno si el Ayuntamiento no toma ya cartas en el asunto, van a solicitar la presencia de inspectores de Trabajo que comprueben las condiciones en las que tienen que dar servicio día a día e incluso acudir, en último extremo, a la fiscalía. Todo por mejorar la seguridad. "Con la vigilancia privada no es suficiente", prosigue Rodríguez. "Ayudan, pero no es eficaz, porque los que crean los altercados saben que no tienen autoridad". "Parece que están esperando a que haya una muerte para tomar medidas", concluye el representante sindical.

Desde el grupo socialista en el Ayuntamiento se preguntan qué es lo que ha hecho Gallardón en todo este tiempo. "Llevamos siete años denunciando la situación", afirma Óscar Iglesias, para quien las medidas tienen que ser urgentes, para ya. "Hacen falta planes de seguridad con más policías y mediadores, y no vale que estos mediadores trabajen una hora a la semana, porque eso no soluciona nada", asegura el concejal.

Niños marginales imponen su ley con robos y agresiones en las instalaciones municipales de Palomeras, las más conflictivasVídeo: L. Almodóvar / P. De Llano

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