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A FAVOR DE TOMÁS GÓMEZ
Columna
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Compromiso, dedicación y capacidad

Por tercera vez, Tomás Gómez se presenta a unas primarias. No conozco a ningún otro dirigente de nuestro partido que haya hecho frente a este complejo proceso democrático en más de una ocasión. Hace falta mucho coraje, se lo garantizo. En las tres ocasiones aposté y apuesto por él.

Primero en 1999, cuando se presentó ante los socialistas de Parla como candidato a alcalde. Allí, en una asamblea con militantes, pedí que apoyaran a Tomás porque era un joven con futuro, con sus estudios terminados, que tenía un puesto de trabajo fuera de la política -y esto es importantísimo para no querer vivir de ella siempre- y que dedicaba su tiempo libre a las políticas municipales con los jóvenes de Parla. Entonces ganó las primarias y las elecciones, su equipo trabajó bien y volvieron a ganar con muchos más concejales socialistas y siendo Gómez el alcalde más votado de toda España. Esto solo es posible con mucha dedicación, mucha cercanía y mucho trabajo bien hecho. En 2007, el secretario general del PSOE pidió a Rafael Simancas que dimitiera y diera paso a Gómez. Yo, que había apoyado a Simancas, no lo compartí y estuve una temporada con algo más que enfado. Pero vi cómo Gómez renunciaba a lo conseguido para empezar de nuevo presentándose a otras primarias y también le apoyé por su experiencia política adquirida en el municipalismo (el mejor sitio) y una gestión pública seria con la que había transformado la no tan pequeña ciudad de Parla, haciendo que naciera un sentimiento de orgullo de ser y vivir en ella. Le apoyé por su experimentado liderazgo, su exigente compromiso con la gente, su sentido del deber y su compromiso con nuestra organización, especialmente con Zapatero. ¿Qué quieren votar los progresistas de Madrid? Compromiso, dedicación al trabajo, capacidad de hacer equipos y de contar con los mejores en cada materia (hay centenares de expertos profesionales y militantes trabajando en el próximo programa bajo su dirección), conocimiento de los problemas y de las aspiraciones -él dice sueños- de los hombres y mujeres de esta región. A las gentes serias nos gustan los buenos trabajadores. Podemos cambiar el olor a rancio que sufrimos en esta querida Comunidad tras 15 años de gobiernos conservadores. Nada tiene que ver esto con encuestas sobre quién es más popular. Debemos tener clara la libertad para decidir y que el lema sea: "Y nos miran para ver nuestro talante y calidad democrática".

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Matilde Fernández es senadora.

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