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La irrupción de Corbacho obliga al PSC a compensar al sector catalanista

La oposición carga contra el ministro y dice que debilita la lista de Montilla

Clara Blanchar

El Partit dels Socialistes de Catalunya ha puesto en marcha la maquinaria que en una o dos semanas culminará en un Consejo Nacional donde se cerrarán las listas de las elecciones al Parlamento catalán. La irrupción del ministro Celestino Corbacho, puro aparato repescado por el presidente José Montilla para activar el voto del cinturón rojo de Barcelona -pese a que ahora mismo está castigadísimo por el paro-, ha puesto patas arriba un proceso en el que habrá que equilibrar su perfil con caras del sector más catalanista, aunque ayer él mismo se reivindicó como tal. Y sin perder de vista ni la regla del partido sobre paridad de género -dos de cada grupo de cinco nombres deben ser mujeres- ni la posibilidad de que los socialistas catalanes pierdan las elecciones, lo que riza el rizo si Montilla dimitiera por los malos resultados.

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Corbacho, que recordó ayer que ganó cuatro veces seguidas la alcaldía de L'Hospitalet, presentó su candidatura a su agrupación para que sea aprobada el lunes en el Consejo de Federaciones del municipio y esta la traslade al comité de listas. Nadie duda que si el ministro deja Madrid es porque estará entre los cinco primeros de la lista de Barcelona. Lo que no está tan claro es que ocupe el tercer puesto, si se da por bueno que el segundo lo ocuparán o la actual secretaria del Gobierno, Laia Bonet -una de las caras que el PSC ha lanzado en la precampaña- o bien la consejera de Justicia, Montserrat Tura, del ala más catalanista y siempre dispuesta, hasta el punto de que ha reiterado que no le importaría encabezar un día una candidatura del PSC. De acuerdo con las reglas de paridad de los socialistas catalanes en los cinco primeros puestos caben las dos: Bonet y Tura.

En las elecciones de 2006, el número dos lo ocupó el actual consejero de Economía, Antoni Castells, que se ha autoexcluido de las listas; el tres, la ex alcaldesa de Santa Coloma, Manuela de Madre, capitán y veterana como Corbacho pero con pocas ganas ya de protagonismo. En el cuarto puesto figuró Tura y en el quinto, Miquel Iceta, hombre fuerte de la calle de Nicaragua (sede del PSC) que sobrevive a relevos generacionales y a vendavales internos (en 2003 fue sexto). Bonet e Iceta, como la emergente diputada Rocío Martínez-Sampere, son de la federación de Barcelona, que se reunirá la semana que viene.

Y mientras en el PSC cuadran las listas, la oposición -CiU, PP y Ciutadans- salió en tromba con duros calificativos hacia Corbacho, a quien unánimemente llamaron "el ministro del paro". Todos interpretaron que su designación "debilita" la candidatura de Montilla. La Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes se sumó a las críticas y consideró que Corbacho es "el peor ministro que ha tenido el Gobierno".

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El ministro Corbacho ayer a su llegada en AVE a Barcelona procedente de Madrid.
El ministro Corbacho ayer a su llegada en AVE a Barcelona procedente de Madrid.GIANLUCA BATTISTA

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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