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Otra matanza ensangrienta Pakistán

Un atentado suicida contra la minoría islámica chií causa al menos 53 muertos

Un terrorista suicida atacó ayer una manifestación en la ciudad paquistaní de Quetta, matando al menos a 53 personas. Se trata del segundo atentado importante esta semana, en un momento en el que las autoridades tienen que hacer frente a la crisis provocada por las inundaciones que han anegado el país.

El objetivo del ataque era una marcha propalestina convocada por estudiantes de la minoría musulmana chií en Quetta, en el suroeste del país. Más de 100 personas resultaron heridas. El atentado, al igual que el triple ataque con bomba registrado en Lahore contra una procesión chií el miércoles -que causó 33 muertos-, lleva la marca de los talibanes, que han tomado como blanco a las minorías religiosas para desestabilizar al Gobierno. Los chiíes representan en torno al 20% de la población en Pakistán, de mayoría suní, corriente a la que pertenecen gran parte de los grupos extremistas.

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El atentado de ayer levantó la ira de los congregados, que criticaron la falta de vigilancia, destruyeron comercios y lanzaron disparos al aire. Entre los heridos hay varios periodistas. El primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, condenó el ataque y ordenó que se abra una investigación.

Ataque de los talibanes

Dos horas antes de esta acción en Quetta, otro terrorista suicida hizo estallar la carga explosiva que llevaba al ser interceptado por la policía en la entrada de un templo de la secta minoritaria islámica ahmedi en la ciudad noroccidental de Mardán. La explosión mató a un guardia.

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Esta misma semana EE UU advirtió de que las inundaciones, que han dejado 18 millones de damnificados, iban a retrasar la ofensiva del Ejército paquistaní contra los insurgentes islamistas en el occidente del país.

Además de combatir a sus propios talibanes, Pakistán está bajo presión estadounidense para que persiga a los talibanes afganos que se refugian en la región pastún de Waziristán del Norte, santuario de Al Qaeda.

Heridos y cadáveres de las víctimas del atentado suicida en la ciudad de Quetta, en Pakistán.
Heridos y cadáveres de las víctimas del atentado suicida en la ciudad de Quetta, en Pakistán.REUTERS

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