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Crónica:FÚTBOL | La Asamblea del Barça cuestiona la gestión de Laporta
Crónica
Texto informativo con interpretación

Partidos por la mitad

Los socios del Barça aprueban por 29 votos emprender acciones judiciales contra Laporta

Tras la histórica asamblea de compromisarios celebrada ayer por el Barcelona en el Palau de Congresos de Catalunya resulta complicado imaginar una masa social más fracturada: por 29 votos de margen (468 a favor, 439 en contra y 113 en blanco), los socios pusieron en marcha la acción de responsabilidad social, recogida en la disposición adicional 7ª de la Ley del Deporte de la Generalitat, por la que se activarán acciones judiciales contra la directiva de Joan Laporta por los 48 millones de euros en pérdidas acumulados durante siete años. La directiva presidida por Sandro Rosell le pasa factura a la última de Laporta.

Rosell habló a los socios "como hermanos barcelonistas" y, tras advertirles de que se iba a proceder a la votación más importante de la historia del barcelonismo, les aconsejó que pensaran en lo que es mejor para el Barcelona. "En la vida no todo es blanco ni es negro", precisó; "yo sí que creo que las cuentas son las que son, no hay más, pero en una acción de responsabilidad las cosas son grises. La conciencia me ha hecho trabajar mucho al respecto, tanto que la junta tiene libertad de voto". El presidente azulgrana se preguntó entonces en alto por las razones que le llevaban a pensar que tenía que votar que sí y por las que se imponía el no.

Al final, Rosell votó en blanco y con cara compungida dijo: "No quería influir"
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A las 14.05, los 1.093 compromisarios tomaron la decisión: el club llevará a Laporta y sus directivos ante la justicia. Así lo quiso el socio. Rosell no se mojó después y votó en blanco con cara compungida: "No quería influir". Tampoco lo hicieron nueve de sus directivos y otros nueve votaron a favor mientras que dos no asistieron a la asamblea.

La división era ya patente y así se constataba en la opinión de los socios cuando se les preguntaba por su voto. La asamblea mostró siempre un tono especialmente crítico con la gestión de Laporta. El vicepresidente Xavier Faus, sin embargo, precisó que no hay pruebas de que la directiva de Laporta "se haya embolsado dinero". "Solo sé que hay millones de euros sin justificantes", añadió; "es posible que sea a favor del Barça, pero no tengo el justificante. En mi empresa justifico las copas que me tomo por la noche... El caso es que tenemos más de tres millones de euros en detectives privados y el club no tiene informes ni facturas".

Los socios no tuvieron dudas en apoyar a la nueva junta. Aprobó el cierre del ejercicio económico de la temporada 2009-2010 presentado por Rosell y no por Laporta y que suponen unas pérdidas de 79,6 millones, y también el presupuesto para la presente temporada, que asciende a 420 millones y contempla pérdidas de 21,4 millones. En cambio, los socios expresaron sus dudas sobre la necesidad de llevar a Laporta ante la justicia porque tuvieron que tomar una decisión muy comprometida sin la información precisa ni el tiempo necesario.

La asamblea no solo incidió en los gastos sin justificar de Laporta. También se habló mucho de política deportiva: sobre Ibrahimovic ("se empezó a perder dinero el mismo día de la compra y la venta, que se produjo por una mezcla de razones deportivas y humanas; terminó siendo la operación más ruinosa de la historia", aseguró el presidente); sobre Chigrinski, sobre Touré ("no le vendimos, él pidió marcharse" matizó); sobre Johan Cruyff ("no es presidente de honor porque no existe la figura; dos no se pelean si uno no quiere y nosotros no queremos pelearnos", dijo) y también sobre por qué se para el reloj en el Camp Nou cuando se llega al minuto 90.

De izquierda a derecha, Carles Vilarrubi, Jordi Cardone, Antoni Freixa y Sandro Rosell.
De izquierda a derecha, Carles Vilarrubi, Jordi Cardone, Antoni Freixa y Sandro Rosell.EFE

Los porqués de Rosell

Antes de comenzar la votación, el presidente del Barça, Sandro Rosell, expuso sus argumentos a favor y en contra de demandar a la Junta de Laporta. Finalmente, votó en blanco.

¿Por qué votar que sí?

- Por las pérdidas de 48,7 millones de euros acumulados durante la era Laporta.

- Por venderse patrimonio para cuadrar balances negativos producto de la mala gestión.

- Por instalarse una cultura de malvender y de mala gestión con gastos injustificados.

- Por invertir pésimamente en propiedades y jugadores.

¿Por qué votar que no?

- Porque dividiría al club.

- Porque no es justo que todos los miembros de la anterior Junta paguen de igual manera.

- Por ser Laporta el presidente con más éxitos deportivos.

- Porque esa Junta logró cosas positivas, como la tolerancia cero con los violentos.

- Porque el Barça es la marca más grande del mundo.

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