"La unidad es el camino"
"Ya no es una quimera hablar de cambio. Es una certeza". Roberto Enríquez, presidente de COPEI, los socialcristianos venezolanos, está seguro de que las urnas sacarán a Hugo Chávez del poder, pero siempre y cuando la oposición "actúe con responsabilidad". "La gente nos ha dado un voto de confianza con caducidad: diciembre de 2012 [fecha de los próximos comicios presidenciales]. O hacemos bien las cosas, o perderemos esa confianza". Y hacer bien las cosas significa, llanamente, "fortalecer la unidad" con "generosidad y madurez. Ese el camino correcto".
No hay que mitificar la Mesa de la Unidad, advierte Enríquez, y el proceso tendrá que irse decantando. "Pero hay acuerdos básicos y estamos comprometidos a presentar un solo candidato y una propuesta de equilibrio e inclusión frente a un Gobierno sectario y excluyente".
A la vista de los resultados del 26-S, cabe preguntarse si hasta ahora la oposición venezolana no había asistido con pasividad a la desarticulación institucional. "No es justo culpar a una sociedad o a un liderazgo político por tener un Gobierno autocrático que usa los resortes democráticos para destruir la democracia. Chávez manipula las reglas del juego, y es difícil luchar en esas condiciones. Hemos logrado algo titánico: avanzar por la vía civil y popular". Dicho lo cual, la oposición, reconoce, ha cometido errores, como inhibirse. "Y hemos aprendido de ellos". ¿Y qué puede ofrecer un partido como COPEI, que representa a esa vieja clase política que saturó a los venezolanos y los llevó a aupar a un outsider carismático como Chávez? "Yo tengo 41 años y el 70% de la dirección del partido es de mi generación. Nos hemos renovado, pero sin complejos con el pasado. Hemos crecido un 35% en estas elecciones y estamos trabajando mucho en la oferta programática. De querer caras nuevas, la gente ha pasado a querer seriedad en los actores políticos".