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Elecciones legislativas en EE UU

Los demócratas se consuelan con victorias en California y Nueva York

Los republicanos ganan 23 de las 37 elecciones a gobernador de Estado

A pesar de la victoria de los republicanos en 23 Estados de los 37 que renovaban gobernador el martes en EE UU, los demócratas lograron dos importantes victorias en los Estados de California y Nueva York. Si los conservadores lograron el control casi integral del Medio Oeste y del Sudoeste del país, ambas regiones cruciales para la reelección de Barack Obama en 2012, perdieron California, a pesar de la inversión multimillonaria de la candidata republicana Meg Whitman, y Nueva York, donde hace solo dos años el gobernador Elliott Spitzer se vio obligado a dimitir por un escándalo sexual. Cuando comenzó la campaña electoral, pocos daban como ganadores a los demócratas en esos dos estratégicos Estados.

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Whitman, una exitosa empresaria republicana, moderada en política social, invirtió más de 140 millones de dólares (100 millones de euros) de su bolsillo en su campaña en California. El dinero no le sirvió de nada. Diversos escándalos, como el hecho de que hubiera empleado a una asistenta de hogar de forma ilegal, lastraron su candidatura.

Finalmente, perdió en el Estado más rico y poblado del país frente a un veterano político demócrata, Jerry Brown, de 72 años, que ya fue gobernador en los años setenta. Brown es un miembro por derecho de la maquinaria política demócrata de California. Su padre fue gobernador. Ha sido alcalde de Oakland y fiscal general del Estado bajo el mandato de Arnold Schwarzenegger. En un año de rechazo a los políticos tradicionales, ha logrado una victoria inesperada con una cómoda ventaja de más de 12 puntos.

En Nueva York, la caída de Spitzer y la impopularidad de su sucesor, David Paterson, a quien la Casa Blanca le impidió presentarse a la reelección por sus pocas posibilidades electorales, le auguraban una victoria fácil a los republicanos. Sin embargo, el candidato del movimiento ultraconservador del Tea Party Carl Paladino le ganó las primarias al veterano político Rick Lazio. Su campaña electoral fue una sucesión de meteduras de pata, coronadas por un acto en que dijo que consideraba que la homosexualidad es antinatural. Finalmente, el fiscal general y también hijo de otro gobernador, Andrew Cuomo, le ganó con una ventaja apabullante de casi 28 puntos.

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En contraposición a esas dos victorias, los republicanos les arrebataron a los demócratas ocho gobiernos de Estados. Esos triunfos serán importantes ante las elecciones que se celebrarán en la próxima década. Ahora compete a los Estados remodelar los diversos distritos electorales, que eligen la Cámara de Representantes federal y los Parlamentos estatales.

Además, los Gobernadores republicanos pueden paralizar o entorpecer la aplicación de diversas provisiones de la reforma sanitaria o del plan de estímulo económico, como la construcción de trenes de alta velocidad. Ambos son los dos proyectos más emblemáticos del presidente Obama.

El Medio Oeste, una zona estratégica en las presidenciales, se ha convertido ahora en un área eminentemente republicana, donde los conservadores han arrebatado a los demócratas Wisconsin, Pensilvania, Ohio, Oklahoma, Michigan, Iowa y Kansas.

Después de ocho años de Gobierno del demócrata hispano Bill Richardson, Nuevo México pasa a las manos, republicanas, de la también latina Susana Martínez. No ha afectado en nada a los republicanos del sudoeste del país la aprobación de la polémica ley migratoria de Arizona, que quedó paralizada cautelarmente por los tribunales a causa de una demanda de la Casa Blanca. Jan Brewer, gobernadora de aquel Estado, ha logrado una holgada mayoría sobre su contrincante.

En Tejas, Rick Perry logró ayer su tercer mandato ininterrumpido. En Florida, tras un lento recuento, se declaró ayer ganador Rick Scott, dirigente del movimiento ultraconservador Tea Party. Scott es un polémico empresario que invirtió 60 millones de dólares de su fortuna personal en la contienda. Finalmente, logró un resultado muy ajustado, sobre todo debido a la polémica suscitada por sus oponentes cuando revelaron que en 1997 se vio forzado a abandonar su puesto como consejero delegado de la empresa médica Columbia / HCA porque la compañía había defraudado 1.700 millones de dólares al Gobierno.

En los pasados meses, Scott se convirtió en una de los mayores críticos de la reforma sanitaria de Obama, apareciendo en numerosos programas de televisión como presidente de la asociación ciudadana Conservadores a favor de los derechos de los pacientes. Con el apoyo del Tea Party, también ganó las elecciones la que será la primera mujer en gobernar en el conservador Estado de Carolina del Sur, Nikki Haley, cuya familia emigró a EE UU desde India.

El candidato demócrata a gobernador de California, Jerry Brown, besa a su esposa en Oakland tras conocer su victoria en las elecciones.
El candidato demócrata a gobernador de California, Jerry Brown, besa a su esposa en Oakland tras conocer su victoria en las elecciones.AFP

Rechazada la legalización de la marihuana

Los votantes de California rechazaron el martes legalizar el cultivo y consumo de marihuana por parte de los mayores de 21 años. La diferencia fue de 528.000 papeletas, un mero 7% de los siete millones de votos recibidos. Finalmente, ganó el no con un 53% de los votos, pero los defensores de la legalización han logrado trasladar el debate a la escena nacional, algo que California ya hizo con el matrimonio homosexual en 2008. Entonces, la prohibición de las uniones gais en referéndum solo abrió la puerta a múltiples litigios y a legalizaciones en otros Estados como Iowa y en el Distrito de Columbia, capital federal.

De hecho, como previendo su futura legalización, 10 ciudades californianas -como Berkeley, Long Beach, Sacramento, San Jose y Stockton- votaron a favor de que las autoridades locales apliquen impuestos de entre el 10% y el 15% sobre la venta de marihuana para uso médico o consumo personal. En California, el consumo médico de cannabis es legal desde 1996. El martes, Santa Barbara y Morro Bay votaron en contra de prohibir los establecimientos donde se pueda comprar esa sustancia legalmente y para tratar enfermedades.

En 2009, Oakland fue la primera ciudad que legalizó la imposición de impuestos, del 5%, sobre el cannabis vendido para uso médico. La ciudad cuenta con cuatro establecimientos de venta de esa sustancia. Los empresarios que los gestionan aseguran que, en un año, pueden facturar 40 millones de dólares (28 millones de euros), lo que supone para las arcas del Estado dos millones de dólares. El martes, Oakland votó a favor de incrementar esa tasa.

Los defensores de la llamada Proposición 19, que hubiera legalizado que cada ciudadano mayor de edad pudiese cultivar dos metros cuadrados de marihuana y poseer hasta 28 gramos para uso personal, defendían precisamente que sería una fuente de cuantiosos ingresos para un Estado que lleva años al borde de la bancarrota y una forma de luchar contra el narcotráfico y la violencia asociada con él.

Los analistas estiman que entre un 40% y un 67% de la marihuana que se consume en EE UU procede de México. El Gobierno del presidente Felipe Calderón ha expresado a través de diversos portavoces su alivio por la negativa a la legalización, dado que los gobernantes mexicanos consideraban que aumentaría el cultivo ilegal de cannabis en su país.

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