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Los mercados examinan la resistencia de Irlanda

Tras un fin de semana marcado por rumores de un rescate de la economía irlandesa por las instituciones europeas, hoy serán los mercados quienes examinen Irlanda para evitarlo. El ministro irlandés de Empresas, Batt O'Keeffe, insistió ayer en que, a pesar de lo publicado por varios medios europeos, no hay ninguna negociación entre Irlanda y las instituciones europeas para activar el rescate. "No. No se ha suscitado esa cuestión. Tenemos absoluta confianza en nuestra capacidad para gestionar nuestra economía", declaró a la televisión pública irlandesa RTÉ, "fue muy duro ganar la soberanía y este Gobierno no se le va a entregar a nadie".

Los rumores se han disparadoal saberse que funcionarios de la Comisión Europea han trabajado en Bruselas este fin de semana, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sobre todo el Banco Central Europeo, ante un eventual un rescate. Pero da la impresión de que son trabajos técnicos para no verse sorprendidos si llega la eventualidad.

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Irlanda se resiste al rescate, sobre todo, por razones de orgullo nacional como esgrimió el ministro O'Keeffe. También por cuestiones políticas algo más espurias: el Gobierno está en una situación muy precaria y un rescate internacional sería un golpe definitivo. Además, Irlanda está plenamente financiada hasta junio o julio. A favor de la intervención, sin embargo, juega el creciente nerviosismo del mercado. La prima de riesgo de los bonos irlandeses y su rentabilidad se dispararon a tasas históricas.

Evitar el descontrol

Funcionarios alemanes desmintieron ayer a Bloomberg las informaciones de este fin de semana de que Alemania presiona a Irlanda para aceptar el rescate. No obstante, un portavoz del Ministerio de Finanzas irlandés admitió a la agencia que "siguen los contactos a nivel oficial con colegas a la luz de las condiciones del mercado". Las presiones persiguirían evitar una crisis descontrolada como la griega. Algunos expertos creen que Irlanda y Portugal deberían someterse a una intervención ordenada para acabar con las dudas del mercado.

El primer ministro griego, George Papandreu, declaró ayer que quiere negociar una extensión del calendario de devolución de los préstamos por 110.000 millones. Una delegación de la UE, el FMI y el BCE llegará hoy a Atenas para examinar cómo esta aplicando Grecia el plan de ajuste pactado a cambio de las ayudas.

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