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ELECCIONES CATALANAS

Montilla y Mas prometen dar marcha atrás a medidas estrella del tripartito

Las limitaciones de velocidad por cuestiones ambientales tienen los días contados

Miquel Noguer

A medida que avanza la campaña, el Gobierno tripartito catalán se está convirtiendo en aquel familiar que muere solo y sin patrimonio tras una larga agonía. Socialistas y republicanos, los socios principales del Gobierno, apenas reivindican su legado y cuando lo intentan ponen tantas salvedades que pinchan en el intento. Tras siete años al frente de la Generalitat, solo Iniciativa defiende la obra hecha sin ambages. El resto de protagonistas ha decidido que reivindicar el trabajo hecho en su conjunto resta más que suma en su cuenta de resultados.

Es por eso que, gobierne quien gobierne después del 28 de noviembre, habrá marcha atrás en las medidas más polémicas tomadas en los últimos años por la coalición de socialistas, republicanos y ecosocialistas. Como cabría esperar, lo ha prometido el líder de Convergència i Unió, Artur Mas. Pero también José Montilla, líder de los socialistas, se ha apuntado a desandar parte del camino andado para dejar claro que si tomó según qué decisiones como presidente de la Generalitat fue por imposición de sus socios minoritarios de Esquerra e Iniciativa.

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Así las cosas, medidas como la limitación de velocidad a 80 kilómetros por hora en los accesos a Barcelona, objeto de mil y una polémicas en Cataluña, tienen los días contados esté Montilla o Mas en la Generalitat pasadas las elecciones. La medida se ha mostrado eficaz a nivel de seguridad -la mortalidad ha bajado un 50%-, pero no ha sido tan evidente la mejora ambiental que prometía Iniciativa. Y la derecha ha logrado que calara el mensaje de que solo servía como medida recaudatoria.

Efectivamente, miles de ciudadanos tienen en sus casas multas por pagar a costa de esta medida, que incluso incitó un conato de rebelión de los alcaldes socialistas de la periferia de Barcelona. Al final Montilla ha tenido que ceder. Si consigue gobernar flexibilizará la medida, asegura el líder del PSC. Igual que Artur Mas.

Al igual que hace el Partido Popular en el conjunto de España, Convergència i Unió ha basado sus años en la oposición en trabajarse la imagen de partido que garantiza la "libertad" de los ciudadanos. Aunque ha sido el primero en apuntarse a medidas como las sanciones lingüísticas y la mayor parte de sus diputados en el Congreso no apoyaron asuntos que atañen a las libertades individuales -como la ampliación del derecho al aborto o la libertad de los homosexuales para contraer matrimonio-, los nacionalistas de Artur Mas siguen reivindicándose como los garantes de la libertad.

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Y si la retirada de las tropas de Irak fue para los socialistas el símbolo de que una nueva era había comenzado en La Moncloa, los nacionalistas de Artur Mas esperan conseguir un efecto similar con algo tan simple como elevar el límite de velocidad. Será la señal de victoria. Y encima saldrá gratis a las arcas públicas, creen.

Los socialistas también prometen dar marcha atrás en medidas controvertidas, como las sanciones a los comercios que no utilizan el catalán en sus rótulos. Priorizarán la "pedagogía" a las multas, aseguran. Y tampoco acaban de ver claros asuntos como el desarrollo de la ley de la vivienda, que impide que un piso de protección oficial pueda venderse en el mercado libre antes de 90 años. Creen que hay margen para rebajar esta cifra.

Lo de Convergència i Unió será mucho más drástico. Promete tirar atrás todas las últimas medidas del Gobierno catalán: desde un código ético para los Mossos d'Esquadra aprobado en el último minuto hasta la ley que impide a los alcaldes negar la autorización para abrir centros de culto. El proyecto para aumentar el IRPF a las rentas más altas también tiene, por supuesto, los días contados. La herencia se desvanece incluso antes del funeral.

Joan Herrera, durante la presentación del Plan Ferroviario de Cataluña en la Universidad de Vic.
Joan Herrera, durante la presentación del Plan Ferroviario de Cataluña en la Universidad de Vic.CARLES RIBAS

Cambios a la vuelta de la esquina

- 80 kilómetros por hora en los accesos a Barcelona. Convergència y el Partido Popular prometen derogar la medida. Los socialistas apuestan por revisarla.

- Sanciones lingüísticas. CiU quiere mantenerlas. El PSC se desmarca y apuesta por medidas "pedagógicas".

- Educación. CiU prevé ralentizar la instalación de ordenadores en las aulas.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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