Las familias se alegran de que "la verdad empiece a salir"
"Hasta ahora la Generalitat ha culpado a las víctimas. Han sido capaces de mentir a cinco familias. Pero ahora empezaremos a saber la verdad". Así se expresó ayer Susana Puscas, que perdió a su pareja, Jordi Moré, en el incendio de Horta de Sant Joan.
Puscas lamentó que los familiares de los bomberos hayan soportado un duelo interminable desde la tragedia. La inexistente autocrítica de la Generalitat en aquel suceso, la comisión creada en el Parlament para investigar los hechos y el uso partidista de los mismos han imposibilitado que pasaran página. Pero ayer, un año y cuatro meses después del incendio, el auto judicial sugiere que pudo haber fallos en el operativo de los bomberos."Mis hijos me preguntan cada día qué le pasó a su padre y no sé qué decirles. Todavía nadie les ha dicho la verdad", se quejó Puscas. Esos chicos son gemelos y tienen cinco años; tenían tres años y ocho meses cuando falleció su padre. "Saben que murió y quieren saber por qué. Yo no sé qué decirles, pero la justicia me ayudará", sigue Puscas. Es una de las voces más críticas de entre los que perdieron a sus familiares en el incendio, aunque ayer todas las familias consultadas mostraron su alegría por la imputación de Carles Font. Subrayan que no tienen nada en contra de él, pero que la juez considere que hay indicios de errores en la extinción del fuego es un desagravio.
El informe del Departamento de Interior sobre lo ocurrido señaló que las muertes se produjeron, entre otras causas imprevisibles, porque las víctimas no actuaron correctamente. "No adoptaron la mejor decisión" porque "ni la ubicación" de los fallecidos "ni la determinación de las dimensiones de la zona de seguridad eran las correctas". Luego añadió: "Las condiciones previas del incendio y su comportamiento no les permitieron darse cuenta del error".
La imputación judicial fue celebrada incluso por el único superviviente de la tragedia, Josep Pallàs. Familiares de los fallecidos señalaron que habían hablado con él para felicitarse por la decisión de la juez. "Está contento. Es el único que sabe cómo ocurrió todo y lo que Interior ha querido esconder", explicó Puscas.
"Se han mezclado muchas historias e intereses políticos. La comisión parlamentaria fue un desastre", dijo el hermano de Pau Costa, otro fallecido. "Incluso dudamos que el hecho de que se conozca esta imputación a tres días de las elecciones sea una casualidad", cuestionó. "Nos alegramos de que la juez investigue lo ocurrido, pero el proceso judicial aún puede ser muy largo", concluyó. "Nos parece perfecto que le hayan imputado, pero preferimos no hablar del tema hasta que termine", subrayó Jordi Duaigües, hermano de otro de los fallecidos.
"Al final se verá la luz y se sabrá cómo Interior lo manipuló todo", expresó, también muy crítica, la hermana de Ramon Espinet, otro de los bomberos que perdieron la vida en Horta. Paso a paso, la instrucción judicial da la razón a los familiares, abiertamente enfrentados a la Generalitat.
