Llamazares ve improbable que Zapatero sea candidato
El diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, cree que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aún no ha decidido su futuro, aunque ve "improbable" que concurra como candidato del PSOE a las elecciones de 2012, y considera que "la vieja idea de que el general que lleva a la victoria tiene la obligación de presentarse para la derrota, pertenece al pasado".
Llamazares aseguró en una entrevista con la agencia de noticias Efe que si el Gobierno se obceca en una "contrarreforma injusta" del sistema de pensiones la huelga general será la respuesta inevitable a "una agresión sin precedentes del estado del bienestar".
La decisión de Zapatero de optar a la reelección está abierta, según el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, quien estima que el Ejecutivo contempla varios escenarios y tiene "una estrategia política", aunque "últimamente parezca un libro de fallos".
Uno ellos es el de la recuperación económica al final de la legislatura y la candidatura de Zapatero, algo que considera "muy improbable".
El "plan B" implica que el desgaste se acentúe, la recuperación no se produzca o sea inapreciable, y se concurra a elecciones para al menos sostener unos 110 o 120 diputados en "un cierre de filas electoral" en torno a un nuevo candidato "menos gastado por la crisis", detalló.
Desgaste del Gobierno
"No se trata de que Zapatero comunique lo que ya tiene decidido, -añadía Llamazares-, sino que todos los días nos demuestra que están abiertas todas las posibilidades, ante el profundo y grave desgaste del Gobierno.
El Gobierno es el último interesado en una convocatoria anticipada de elecciones, apunta el parlamentario de Izquierda Unida, quien recalca que al presidente, que es el único que tiene capacidad para adelantar los comicios, le interesa apurar todo el calendario electoral, salvo que se produzca "una debacle" o "una intervención a nivel internacional".
Critica así mismo la "pataleta infantil" del Partido Popular en los últimos meses, insistiendo continuamente a Zapatero para que deje el Gobierno, algo que "tiene que ver con su propia historia de ribetes autoritarios" y que "no funciona en democracia".
