_
_
_
_
_

La falta de maquinistas provoca retrasos de hasta una hora en Rodalies

Los sindicatos niegan que sea una huelga encubierta y culpan a Renfe

Cristina Delgado

A las 18.20 horas los andenes de la estación de Rodalies del paseo de Gràcia estaban a rebosar: turistas con su maleta, trabajadores de oficinas del centro... El tren con dirección a Castelldefels hizo su entrada. Según las pantallas, era el de las 17.28. Llegaba con casi una hora de retraso, la tónica habitual ayer en todas las estaciones de Rodalies desde las 14.00. ¿El motivo? Para Renfe, "la conflictividad de los maquinistas". Para los maquinistas, los horarios que les ha impuesto Renfe, que son tan ajustados que cualquier pequeño incidente ocasiona demoras graves. Los retrasos, advirtió Renfe, podrían repetirse hoy.

"Ya están los maquinistas como los controladores. Y los ciudadanos, a pagar el pato", se quejaba Anna, secretaria de 32 años. La única información que tenía, tras 25 minutos en la estación, era lo que rezaban las pantallas de información de Renfe: "El motivo de los retrasos originados en los trenes de cercanías es la conflictividad laboral de los maquinistas". La empresa no pronunció las palabras "huelga encubierta", pero la acusación flotaba en el aire y en sus comunicados.

Más información
400.000 afectados en Cataluña por los retrasos en todas las líneas de cercanías
La Generalitat se planteará buscar otro operador si Renfe no da calidad
Renfe llega a un acuerdo con los maquinistas para acabar con la huelga

"Estaríamos locos si se nos ocurriera hacer una huelga así, después de la que se lió con los controladores", se justificó Juan Carlos de la Pinta, maquinista y miembro del sindicato CGT. El problema, explicó, es que las negociaciones con Renfe sobre los turnos que deben seguir los cerca de 490 maquinistas de Rodalies se rompieron la semana pasada. "La empresa decidió imponer sus horarios. Muchos de los que hoy libraban con los turnos antiguos con los nuevos debían trabajar. Pero no se han enterado", justificaba. El Semaf, sindicato mayoritario del sector, fue más allá, y aseguró que "todos los trabajadores se presentaron en su puesto" y que los retrasos se debían a que Renfe les impuso unos horarios con poco margen para incidencias y sin los descansos adecuados. Renfe manifestó que no cambiará los turnos, que son adecuados y legales, y amenazó con abrir un expediente informativo a los trabajadores que no cumplan su horario.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_