El Ministerio de Exteriores desaconseja viajar al país
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación "desaconseja todo viaje no esencial a Egipto" debido al cariz violento que han tomado las protestas contra el régimen de Hosni Mubarak. El departamento que dirige Trinidad Jiménez pidió ayer "extremar la precaución, mantenerse alejados de las manifestaciones que se están desarrollando en el país y permanecer en los hoteles respetando el toque de queda impuesto".
Según la Asociación de Mayoristas de Viajes, España "podría verse beneficiada" por el desvío de turistas internacionales, ya que absorbe el turismo de Egipto y Túnez. En esta época del año, la oferta egipcia del Mar Rojo compite, entre otros destinos, con Canarias.
En cuanto a las reacciones políticas, los principales líderes europeos han hecho un llamamiento a la no violencia y a que se respete la libertad de expresión. La canciller alemana, Angela Merkel, instó al Gobierno egipcio a avanzar en la "democratización y la apertura económica", al tiempo que recordó el papel de Hosni Mubarak como "importante moderador" en el conflicto de Oriente Próximo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores italiano manifestó en un comunicado su "profundo pesar" por las víctimas civiles registradas y subrayó como "prioritaria para Italia la estabilidad en la región". Desde Londres, William Hague, el encargado británico de Exteriores, instó al Gobierno egipcio a responder a "las demandas legítimas" de los ciudadanos e introducir las reformas necesarias para prevenir la escalada del descontento social.
Catherine Ashton, encargada de política exterior de la Unión Europea, exigió "establecer una vía para las reformas democráticas y sociales que respondan a las aspiraciones legítimas del pueblo" y tachó de "profundamente preocupante" el uso de la fuerza contra los manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad.
