La policía disuelve a palos una nueva protesta en Yemen
Detenidas unas 130 personas en las ciudades de Taiz y Saná
Agentes de la policía yemení disolvieron a palos una manifestación de unas 1.000 personas cuando se dirigían al palacio presidencial de Alí Abdulá Saleh, en Saná. Al menos cuatro personas resultaron heridas en los choques con las fuerzas de seguridad. "Una revolución yemení después de la revolución egipcia", proclamaron los manifestantes. Fuentes opositoras aseguraron que unas 10 personas fueron arrestadas y que otras 120 habían sido detenidas durante la noche tras las protestas del sábado en la ciudad de Taiz.
En otra protesta, también en Saná, participaron unas 5.000 personas. Los manifestantes se congregaron en el recinto de la universidad y no se produjeron enfrentamientos.
El presidente Saleh, que lleva en el poder más de tres décadas, ya ha anunciado que no se presentará a la reelección cuando acabe su mandato en 2013 y ha invitado al diálogo a las fuerzas opositoras. "La oposición no rechaza la invitación y está lista para firmar un acuerdo", explicó ayer el ex ministro de Asuntos Exteriores yemení, ahora opositor, antes de subrayar que las conversaciones deberían incluir a observadores de países occidentales y árabes.
