La inflación se encarama al 3,3% por la subida de la luz y los alimentos
El petróleo está en su nivel más alto en los dos últimos años. Los precios de los alimentos -y en general los de las materias primas- están en máximos y han provocado las primeras algaradas sociales en varios países del norte de África. En ese contexto y con la subida de la luz decretada por el Gobierno -del 9,8%-, la inflación se encaramó en enero hasta el 3,3% -cifra récord desde octubre de 2008-, tres décimas más que en diciembre.
Los precios suben a toda velocidad a pesar de que a la economía española le sigue costando despegar. Fuertes alzas del IPC y bajo crecimiento dan lugar a una enfermedad económica de nombre impronunciable: estanflación (estancamiento más inflación), pese a que el Ministerio de Economía se apresuró ayer a vaticinar que los precios "se van a ir moderando en los próximos meses", a medida que se suavice el impacto de la subida de la luz. Los expertos, sin embargo, vaticinan un nuevo máximo en febrero.
La luz explica tres décimas en el aumento del IPC; el encarecimiento del tabaco por los impuestos, los alimentos, el gas -que sube un 4%-, los viajes y la restauración influyen también en la evolución de ese índice. En el cómputo mensual, hace un año, el IPC descendió el 1%, cuando la economía española flirteaba con la deflación. Este año el descenso ha sido inferior, de siete décimas, debido a que las rebajas de enero han compensado menos las revisiones de tarifas que suelen producirse también en enero.