El turno de las defensas de los acusados
Con el escrito del PSPV-PSOE se cierra el turno de las acusaciones y comienza el de las defensas de los cuatro imputados. Cada una dispondrá para ello de cinco días hábiles (que los ritmos normales en la justicia convierten en algunos más) de forma consecutiva. Una vez se presente el último escrito de defensa (lo que sucederá, probablemente, entre finales de marzo y primeros de abril), el magistrado José Flors, instructor de la causa, señalará la audiencia preliminar para el día "más próximo posible", según establece la ley.
En ese acto las partes expondrán sus posiciones y se practicarán las diligencias que el juez considere pertinentes. Al terminar la audiencia preliminar o dentro de los tres días siguientes, el magistrado dictará un auto ordenando la apertura de juicio oral (lo que a estas alturas parece lo más probable) contra Francisco Camps, Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret o el sobreseimiento de la causa.
Si decide seguir adelante, el magistrado determinará los límites del procedimiento. Las fuentes judiciales consultadas y la línea que el juez ha mantenido hasta ahora hacen prever que Flors se inclinará por llevar al juicio oral aquello que ha sido el objeto central de la instrucción: el delito de cohecho pasivo impropio (es decir, la aceptación de regalos ofrecidos en consideración a sus cargos).
Ello no significa que Camps y otros dirigentes políticos valencianos no puedan ser juzgados por más delitos (malversación, financiación ilegal, delitos electorales...): el juez instructor del grueso del caso Gürtel en Madrid, Antonio Pedreira, ha encontrado de hecho suficientes indicios de delitos contra aforados como para remitir al Tribunal Superior de Justicia valenciano su investigación. La llegada de los nuevos casos está paralizada por la presentación de recursos ante el tribunal madrileño, pero terminarán llegando.
