_
_
_
_
_
PRIMERA JORNADA DEL JUICIO DEL 'BALCÓN DE ROSALES'

Un portero vio a su compañero derribar a Álvaro Ussía

El principal acusado de la muerte del joven declara ante el juez que la víctima se resbaló y cayó al suelo

F. Javier Barroso

Si algo caracterizó la primera jornada del juicio por el crimen de Balcón de Rosales fueron las contradicciones en que incurrieron los tres acusados. El supuesto autor material de la muerte de Álvaro Ussía, Antonio Sánchez Serrano, alias Pitoño, de 35 años, aseguró que la víctima se resbaló, cayó al suelo y empezó a convulsionar de repente. Sus dos compañeros, David Sancio y David Alonso de Aubarede, mantuvieron que Pitoño inmovilizó al joven con una pierna cuando este se encontraba en el suelo. "Vi un golpe en el tobillo y ya no vi nada más. Vi a Antonio encima del chico con la rodilla a la altura del pecho. Vi un golpe de Antonio a Alvaro", testificó Sancio.

El primero en declarar fue Sánchez Serrano. Ofreció una versión distinta a la que mantiene la fiscal. La noche que ocurrió el crimen, el 15 de noviembre de 2008, entró a trabajar a las 11 de la noche. En aquel momento estaba empleado en Fortesa, pese a que la dueña, Ana Isabel Moreno, se negaba a hacerle un contrato. "Cuando no podía ir a coordinar a los porteros, se encargaba David Sancio y otras veces lo hacía Francisco Javier Ortega Sánchez, que es policía", aseguró Pitoño. Este afirmó que no consume alcohol ni drogas.

Otro compañero del principal acusado le vio con su rodilla encima de Ussía
Más información
La Comunidad convoca un nuevo examen de vigilantes
Un amigo de Ussía cuenta la agresión de los porteros: "Fueron unas patadas salvajes"
Los forenses dicen que el corazón de Ussía se rompió por una fuerte presión y no por un infarto

Sobre las cinco de la madrugada, vio cómo un portero echaba a dos jóvenes (Álvaro Ussía y su amigo Rafael Lebrusán), mientras él estaba hablando con dos personas. Desconocía el motivo.- Declaración de Antonio Sánchez, Pitoño. El principal acusado en el juicio del Balcón de Rosales aseguró ayer ante el juez: "Vi que uno de ellos [Álvaro Ussía] estaba muy nervioso y que no paraba de insultar a la gente. Se notaba que estaba muy borracho y no dejaba de decir 'hijo de puta, maricón, me cago en tu puta madre y gordo de mierda' entre otros insultos". En ese momento, cuenta, salió David Sancio y le dijo que se marchara de allí y que dejara de insultarles.

El amigo de la víctima le pegó un golpe en el pecho a Ussía y se lo llevó escaleras arriba hacia el paseo del Pintor Rosales, según el testimonio de Pitoño ayer ante el juez. Un grupo de chicos y chicas se cruzó con ellos y se intercambiaron insultos. "Subí y le dije que se marcharan de allí para evitar una pelea o una reyerta y para hacer un bien", aseguró Pitoño.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Rafael Lebrusán y Álvaro Ussía se enzarzaron, se agarraron y empezaron a forcejear, según la versión del acusado, quien aseguró que medió entre ellos y les empujó para que terminaran de subir las escaleras. Pitoño afirmó que fue él quien los separó. "Como debió de perder el equilibrio, el joven tropezó o se resbaló y, como me tenía agarrado a mí, me llevó con él y yo también caí. Estaba muy nervioso y agresivo, por lo que le inmovilizo las manos. No paraba de insultarme. Una de mis piernas la tenía apoyada en las suyas", añadió el acusado. Este pesa unos 100 kilos.

El supuesto autor material de la muerte declaró que Ussía comenzó a convulsionar y soltar bilis, por lo que le puso de lado. Pidió a alguien que llamara al Samur, ya que se había quedado sin batería en el móvil. Cuando llegaron los facultativos, se marchó a la discoteca, pagó a los porteros y fue con David Alonso a recoger a su hermana. Pitoño fue condenado en 2000 por un delito de lesiones a dos años de prisión, cuyo cumplimiento fue suspendido, según explicó durante el interrogatorio. Tiene los cursos de vigilante de seguridad y de escolta privado.

- Declaración de David Sancio. Tras la declaración de Pitoño comenzaron las contradicciones. El segundo en declarar fue David Sancio, que deshizo en parte la versión de su compañero. Este era el portero de la puerta contratado por Fortesa. "Estaba en la puerta cuando vi que sacaban a dos chicos", declaró Sancio, que iba vestido con traje oscuro y corbata azul marino.

Tras ser expulsado del local, Ussía comenzó a insultar a los porteros, en especial a Pitoño, según la versión de Sancio. "Supongo que podría estar enfadado porque le habían echado de la discoteca. Se tiró así un buen rato, hasta que Antonio [el principal acusado] se acercó a él y le pegó una bofetada en la cara para que se calmara", dijo al juez.

Según su relato, entonces se inició la discusión con el grupo de jóvenes que bajaba las escaleras para entrar en la discoteca. En ese momento le pegó un golpe en el tobillo: "No sé si fue o no intencionado. Realmente no lo vi. Fue muy rápido. Un barrido es un golpe en el tobillo. No vi nada más", señaló Sancio. "Se produjeron unos gritos y la rotura de unos cristales, que me hicieron girar la cabeza durante dos o tres segundos. Cuando volví a mirar, Álvaro ya estaba en el suelo". Ussía falleció a causa de una rotura cardíaca por aplastamiento. Pitoño cayó boca arriba y tenía una pierna sobre Ussía. También le tenía cogido por un brazo para inmovilizarle. "No sé si se produjo un forcejeo entre ellos o si Antonio le estaba pegando en el cuerpo. Estaban de perfil, y como yo estaba unos escalones más abajo no apreciaba muy bien la escena". Instantes después, Sancio bajó de nuevo las escaleras y se metió dentro de la discoteca. "Solo vi las luces del Samur, pero no vi cuando llegaban. Creo que también estaba con Antonio otro portero que se llamaba Rodrigo", añadió el segundo acusado, Sancio. Este también fue condenado por un delito de lesiones, según reconoció en la vista oral.

- Declaración de David Alonso. El último en declarar fue David Alonso de Aubarede, que también vestía traje oscuro y una corbata roja. Al igual que su compañero Sancio, iba con gafas. Este también mantuvo una versión distinta a Pitoño. Afirmó que, cuando sacaron a Álvaro Ussía y Rafael Lebrusán, él estaba comiéndose una pizza a la entrada de la discoteca.

Después se produjeron los insultos de Ussía hacia los porteros y el enfrentamiento con el grupo de clientes. En un momento dado, vio que Antonio estaba encima de él y que lo agarraba de una muñeca. "Le decía: 'Estate quieto, estate tranquilo'. Antonio tenía su rodilla izquierda sobre él. No le estaba golpeando, le intentaba parar los brazos", contó Alonso. Este le dijo a Pitoño que le despertara porque Ussía estaba "inmóvil". "Luego cuando llegaron los de la Cruz Roja, el joven estaba de costado", dijo el acusado. La presidenta de la Sección 23ª de la Audiencia Provincial admitió un nuevo peritaje solicitado por la fiscal, para que hable un médico forense especializado en toxicología.

David Sancio, uno de los porteros que presenció el suceso a la entrada de la Audiencia Provincial.
David Sancio, uno de los porteros que presenció el suceso a la entrada de la Audiencia Provincial.S. SÁNCHEZ
Amigos de Álvaro Ussía, delante de la Audiencia Provincial antes de comenzar el juicio.
Amigos de Álvaro Ussía, delante de la Audiencia Provincial antes de comenzar el juicio.SAMUEL SÁNCHEZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_