"Oídos sordos a los insultos huecos de los socialistas"
"Si tu enemigo se equivoca, no le entretengas". Ese parece ser el lema que se aplica Mariano Rajoy en esta campaña de las municipales y autonómicas de la que quiere salir catapultado hasta el palacio de la Moncloa. "Si tu enemigo anda aplastado por las cifras del paro, mejor no sacar ningún otro tema", parecen concluir los estrategas del Partido Popular.
El PP tiene claro que lo mejor para estos tiempos, cuando el Gobierno socialista es zarandeado un día sí y otro también por los efectos de la crisis, es el perfil bajo. Y por eso destacaban en su argumentario de ayer un consejo de su líder, Mariano Rajoy: "Voy a hacer oídos sordos a los insultos huecos de los socialistas, no voy a entrar en lo que ellos quieren, que es enfangarlo todo".
El PP, en el cuarto día de campaña, sigue con su rutina de los efectos de una crisis en manos de un Gobierno ineficaz e incompetente. "El único miedo que tienen los ciudadanos es a seguir con un Gobierno socialista que ha hecho el mayor recorte social de la historia", señala el argumentario como réplica a la declaración del presidente José Luis Rodríguez Zapatero del día anterior, en la que denunció que si ganan los populares se resentirá el Estado de bienestar.
El PP promete una "reforma laboral para abaratar la contratación y no el despido", y anuncia que permitirán "convenios colectivos nacionales que tengan en cuenta los intereses generales de la economía y de los sectores, y convenios a nivel de empresa que incluyan la posibilidad del descuelgue, además de corregir la judicialización en la que está instalada la legislación laboral".
El argumentario vuelve a parafrasear a Mariano Rajoy para que los candidatos le sigan: "Para mantener nuestro Estado de bienestar hace falta un cambio radical en economía".
