_
_
_
_
_
Reportaje:

Tiger busca 'caddie'

Woods, que vuelve a jugar después de tres meses de baja, necesita un nuevo ayudante tras 12 años y 13 grandes con Steve Williams

Juan Morenilla

Los caddies son personajes muy especiales en el golf. Más que simples porteadores de la bolsa de palos, son confidentes, consejeros técnicos y hasta psicólogos de los jugadores. Durante muchos años, los caddies negros criados en el campo de Augusta eran imprescindibles para cualquier golfista que pretendiera descifrar los secretos de esos greens y ganar el Masters.

Tiger Woods también ha tenido su alter ego. Se llamaba Steve Williams y le acompañó en 13 de sus 14 victorias en un grande (en todas menos la primera), en 72 triunfos en total y en 250 torneos. Eran más que caddie y jugador. Cada uno estuvo en la boda del otro. Eran amigos. Williams permaneció fiel al lado de su jefe incluso cuando muchos se hacían a un lado. Parecían inseparables. Pero, en un momento de su carrera en el que lo cambia todo para tratar de ser el que fue, Woods también ha roto con su antiguo acompañante. El Tigre despidió a Williams después de que este hiciera de caddie de Adam Scott en tres torneos durante su última baja por lesión. El estadounidense debió de considerarlo una alta traición. Y rompió un matrimonio de 12 años.

"Debe ser alguien que entienda el juego y que pueda manejar la presión"
Más información
Tiger vuelve a sonreír
Todos contra Tiger
Woods saca el Tigre que lleva dentro

Tiger volvió ayer a la competición en el Bridgestone Invitational, después de 11 semanas ausente por lesión -no jugaba desde que se retiró tras nueve hoyos en el Players en mayo- y a su lado caminó su amigo Byron Bell, con quien ya compartió rondas en 1999. Es, pese a todo, una solución interina. La próxima semana se disputa el Campeonato de la PGA norteamericana, el cuarto y último grande de la temporada, y Woods busca caddie.

¿Los requisitos para acompañar a Tiger y convertirse en uno de los caddies mejor pagados? "Debe ser alguien que entienda el juego y que pueda manejar la presión de entrar en la recta final de los últimos nueve hoyos el domingo. Alguien que ya lo haya hecho antes, que pueda entender esa situación y lidiar con ella", explicó Woods antes de reaparecer en la cita de Akron (Ohio). Las solicitudes, claro, se amontonan sobre su mesa. "Han venido a mí algunos caddies aquí. Y otras personas que ni siquiera lo son. Una tonelada. Hemos tenido muchos casos interesantes... He de seguir buscando. De momento, me siento cómodo. Byron y yo tenemos una historia juntos", añadió.

La ruptura con Williams no ha sido especialmente agradable. El neozelandés aseguró que ha perdido "dos años" de su vida durante las últimas ausencias de El Tigre. Woods respondió: "Tuvimos una conversación difícil. Nos dijimos lo que nos teníamos que decir. Yo sentí que era hora de un cambio. Stevie ha sido un caddie magnífico. Me ha ayudado en mi carrera y creo que yo he ayudado a la suya igualmente. Pero debía cambiar".

A los 35 años, Tiger busca caddie en pos de viejas sensaciones. El PGA está a la vuelta de la esquina y Estados Unidos anhela su regreso a lo más alto. Desde que Phil Mickelson ganara el Masters en 2010, ningún norteamericano gana un grande. Son seis en blanco, la peor racha. El hombre que susurre consejos a Woods puede tener mucho que ver.

Tiger Woods, ayer, en el Bridgestone Invitational, con Byron Bell cargando su bolsa de palos.
Tiger Woods, ayer, en el Bridgestone Invitational, con Byron Bell cargando su bolsa de palos.AMY SANCETTA (AP)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_