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La CAM reflejará perdidas antes de su venta

La entidad tiene más de 6.000 millones en créditos a promotores inmobiliarios

La auditoría del Banco CAM, antes Caja Mediterráneo (CAM), reflejará una entidad en pérdidas a 31 de julio de 2011 "con total seguridad", según confirmaron a este periódico fuentes conocedores del proceso para fijar su valor antes de ser subastada.

Los administradores del Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) ordenaron la realización de una auditoría de la entidad a KPMG con dos objetivos: uno legal y otro vinculado a su futura venta. El primero tiene que ver con la obligación de auditar el banco para realizar lo que se denomina una operación acordeón, consistente en una reducción y posterior ampliación del capital social de la empresa, que ejecutarán los administradores en cuanto dispongan de los resultados. La aplicación de los 2.800 millones inyectados por el Banco de España a la capitalización de Banco CAM le otorgará su porcentaje final de la propiedad.

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El segundo objetivo está relacionado con el negocio de su venta. Se trata de saber su situación patrimonial a 31 de julio de 2011, de la que los administradores ya conocen que reflejará pérdidas. Se prevé que el informe definitivo estará listo a mediados de mes.

Paralelamente, dos empresas contratadas por el FROB continúan con la tarea de valorar el Banco CAM. Se trata de que de entre estas dos valoraciones salga el precio final que deberán pagar aquellas entidades que pretendan absorber a la caja alicantina, más allá de las ayudas públicas que decidan solicitar

Diferencia contable

La explicación de por qué KPMG en su auditoría del año pasado -lleva casi dos décadas haciéndolo- reflejó una realidad muy diferente de la CAM a la que se presentará a 31 de julio es de carácter contable. El Banco de España estipuló que las entidades sometidas a procesos de fusión debían cargar todo el deterioro de los activos contra sus propias reservas, como así hicieron los auditores de la caja alicantina. Pero las cuentas de 2011, al haberse roto la fusión fría con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, deberán presentarse en solitario y ese deterioro se computará ahora en la cuenta de pérdidas y ganancias, no contra reservas.

Hay dos factores más que incidirán en la diferencia contable que se producirá en los sietes meses que hay entre diciembre y julio. El primero es el deterioro de la situación económica general, que ha provocado una corrección general del sistema bancario y afecta a la totalidad de las entidades. El segundo es interno. Los directivos de la CAM descuidaron la gestión diaria y dedicaron todos los esfuerzos desde el pasado mes de enero a intentar vender el producto CAM a inversores extranjeros que pudieran solventar la situación de la caja. Un "drenaje de recursos humanos", en palabras de un ejecutivo, que también ha afectado a la cuenta de resultados porque se ha descuidado la actividad "sobre el terreno".

Aunque la CAM ya destinó casi 7.500 millones de euros a provisiones a lo largo de 2010, el volumen de exposición de sus activos al sector inmobiliario está entre 6.000 y 8.000 millones solo en préstamos concedidos a promotores, una cantidad de difícil digestión.

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