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Diferencias Norte-Sur

El modelo del proceso que está sucediendo en El Hierro se podría explicar si se piensa en un tubo gigante de pasta de dientes que estuviera debajo de la isla. El fondo del envase estaría al noroeste de El Golfo, ante la costa de La Frontera, y la boca frente a La Restinga, al sur. La energía del magma que sube presionaría el final del tubo. Ahí es donde se producen los temblores, pero como el magma tiene una vía de salida al sur, es ahí donde se producen las emisiones.

El ejemplo explicaría la última situación, pero no aclara todas las dudas. Por lo que se ve, hay dos niveles de actividad sísmica, a 20 y 10 kilómetros de profundidad. Y la conexión entre ambos no está clara.

Afortunadamente, la emisión de magma se está produciendo en un valle submarino. Eso hace que salvo excepciones como las explosiones del sábado, los gases queden diluidos en el mar y no lleguen al aire. La presión del agua también impide que se proyecten piroclastos -piedras de origen magmático- o cenizas. Si se formara una torre volcánica y las emisiones se volvieran más someras -a menos profundidad- habría más peligro de que alcanzaran a la población. Entonces, la evacuación sería inevitable y permanente, ya que puede tratarse de sustancias muy peligrosas por su composición -óxidos de azufre, por ejemplo-, cantidad o temperatura. Entre los científicos desplazados a la isla hay algunas dudas sobre el olor a azufre que a veces se siente. Hay quien dice que viene del interior, de tierra, y que eso indicaría que hay ahí una presión de gases que han encontrado una fisura para salir. Otros creen que viene del mar.

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