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José Luis Olivas dejará el consejo de Bankia

José Luis Olivas actual vicepresidente ejecutivo de Bankia dejará el consejo de administración de la entidad financiera. Fuentes del entorno del expresidente de Bancaja confirmaron a este periódico que no piensa dar la batalla frente a Rodrigo Rato de quien se encuentra distanciado. Los problemas entre ambos comenzaron apenas concluida la fusión entre Caja Madrid y Bancaja. Rato cree que el 38% que tiene la caja valenciana en Bankia no se corresponde con la realidad que descubrió tras el acuerdo entre ambas cajas. En la Comunidad Valenciana existe la convicción de que Rato ha aprovechado la crisis del Banco de Valencia para deshacerse de Olivas y colocar en su lugar a Juan Costa, un hombre de su confianza.

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Todos estos movimientos están provocando el nerviosismo de los empresarios de la Comunidad Valenciana que, en apenas un año, han perdido sus referentes financieros autonómicos y saben que no va a ser lo mismo negociar con Rodrigo Rato que con José Luis Olivas, Modesto Crespo o Domingo Parra. El alejamiento de los centros de decisión de Valencia o Alicante hasta Madrid preocupa. Y mucho. La reunión que el consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, mantuvo el pasado sábado 5 de noviembre con empresarios valencianos asegurándoles que la entidad que preside Rato no les iba a abandonar no ha calmado la inquietud, como tampoco lo ha hecho el gesto del presidente de Bankia presentando a las autoridades valencianas una operación que permitiría al Valencia CF amortizar la deuda con esta entidad y conseguir liquidez para acabar el nuevo estadio de Mestalla, cuyas obras están paralizadas desde hace años.

Hay nervios entre el empresariado y preocupación entre los responsables del Gobierno valenciano que yo no tienen donde acudir para solicitar dinero fresco para hacer frente a sus compromisos. Pero fue el Consell de Eduardo Zaplana, con José Luis Olivas al frente del área de Hacienda, el que modificó la ley de cajas valenciana para controlarlas políticamente con la excusa de que "el PSOE tiene garantizado el control de las entidades financieras por largo tiempo". Son palabras de Olivas en 1997. El resultado final es que éste acabó en la cúpula de Bancaja después de dejar la presidencia de la Generalitat valenciana.

A los empresarios la politización de las cajas les debió parecer de perlas porque nadie protestó. Empezaba la burbuja inmobiliaria y necesitaban capital.

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