El BNG rechaza por ajustada mayoría elegir candidato a la Xunta por primarias

El Bloque decidirá quién de sus militantes opta a la presidencia de la Xunta el último fin de semana de enero. Y no lo hará, como proponía la corriente de Carlos Aymerich, Máis Galiza, a través de elecciones primarias "abiertas a la ciudadanía". Esta iniciatica salió ayer derrotada del Consello Nacional de la organización, en el que se impuso al respecto y por una ajustada mayoría la tesis defendida por la UPG, semejante al mecanismo que rige en la actualidad: el cartel electoral lo escogerá la Asemblea Nacional del 27 y 28 de enero y a él podrá aspirar cualquier afiliado previamente incluido en las candidaturas presentadas al propio Consello Nacional.

Cuarenta y nueve votos, entre ellos los de los representantes de Movemento Galego ao Socialismo, refrendaron a la Alternativa pola Unidade (ApU), la plataforma nucleada por la U y que apoya al actual portavoz nacional, Guillerme Vázquez. La necesidad de no retrasar más la elección ante la posibilidad de un adelanto electoral sirvió de argumento a la sensibilidad hegemónica del frente. Porque las primarias abiertas, a imagen y semejanza del Partido Socialista Francés, y que obtuvieron 43 sufragios en el Consello Nacional, supondría iniciar un proceso después de enero. A los miembros de Máis Galiza se sumaron ayer los irmandiños de Xosé Manuel Beiras.

Las corrientes pactan su integración proporcional en la Executiva

El método para elegir candidato no fue lo único que ayer se votó en el penúltimo Consello Nacional, máximo órgano entre asambleas del BNG, antes del cónclave de enero. El documento político que las agrupaciones comarcales someterán a debate en las próximas semanas también será el redactado por Alternativa pola Unidade. Con 48 apoyos -frente a 24 del texto de Máis Galiza, 11 del de Encontro Irmandiño y uno del aportado por el Movemento Galego ao Socialismo-, el análisis que discutirá la militancia prescribe, por primera vez, un horizonte independentista y "concretar la soberanía y el ejercicio del derecho de autodeterminación" en "un Estado gallego democrático, laico y republicano: la República de Galiza".

Con estos mimbres llegarán los afiliados a una asamblea, la de enero, en la que renovarán, además, la dirección de la organización -Executiva y Consello- y la portavocía. Y habrá novedades. En un esfuerzo, según fuentes de la fracción mayoritaria, ApU, por dotar de "mayor pluralismo" a la cúpula del Bloque, la Executiva Nacional integrará a todas las corrientes. "Estará formada por 15 personas, repartidas proporcionalmente al apoyo obtenido por las candidaturas presentadas para el Consello Nacional", dice el acuerdo aprobado ayer por unanimidad. Y el portavoz nacional, líder público de la organización, saldrá de quien encabece la más votada de las listas presentadas al Consello Nacional. Si no alcanza el 50% de los respaldos, habrá una segunda vuelta.

La elección del portavoz queda así deslindada de la del candidato, aunque la misma persona puede optar a los dos cargos. Mientras la UPG y el Movemento Galego ao Socialismo prefieren que diferentes nombres ocupen los dos puestos, Máis Galiza defiende la unificación en un solo miembro del Bloque de la portavocía nacional y la candidatura. Ayer Guillerme Vázquez, al dar cuenta de los acuerdos del Consello Nacional, tampoco quiso hablar de posibles aspirantes. Sobre si él mismo será uno de ellos, se limitó a repetir lo mismo que ha venido explicando en los últimos meses: "No he tomado ninguna decisión, ni que sí, ni que no; cuando lo haga, lo comunicaré, pero no estamos en ese momento del proceso".