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Análisis:Primer plano
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Podría ser una buena cosecha

Quien lea este titular pensará que se encuentra ante otro asesor financiero voluntarista que trata de tranquilizar a sus clientes. Nada más lejos de la realidad. Cualquiera que nos conozca sabe que si de algo pecamos es de exceso de prudencia y que concretamente en 2011, especialmente a partir del mes de julio, nuestra visión de los mercados ha sido bastante pesimista. Y lo ha seguido siendo hasta que recientemente se han producido cuatro hechos: uno, que los mercados han conseguido que los políticos europeos asuman la realidad (aunque todavía no lo han firmado); dos, que el Banco Central Europeo (BCE) no solo se ha enterado de que la deflación es incompatible con su mandato de estabilidad de precios y que en eso suelen acabar las recesiones si no se combaten, sino que además Angela Merkel le ha dado permiso para echar un cable a la deuda soberana. Eso sí, por la puerta de atrás, pues quien va a comprarla son los bancos europeos a cambio de recibir del BCE liquidez ilimitada a bajo precio; tercero, que Estados Unidos está empezando a salir del agujero, y cuarto -esto localmente-, que los mercados le están dando un voto de confianza al nuevo Gobierno español.

La añada no será buena en todas las bodegas. Europa pagará la incompetencia de sus políticos
Sugerimos aprovechar la deuda de muchas empresas españolas solventes, sólidas y diversificadas
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Invertir en un campo de minas

Quede claro que no digo que vaya a ser una buena añada en todas las bodegas. Europa tendrá que pagar la incompetencia de sus políticos y eso pesará en sus Bolsas. Y a ver qué tal evoluciona el proceso de enfriamiento de las economías emergentes. Pero habrá buenas cosechas. Por ejemplo, en renta fija, la que ha sido nuestra principal recomendación de mediados de 2011. Sugerimos entonces aprovechar que muchas empresas españolas solventes, sólidas y bien diversificadas internacionalmente -que para abreviar llamamos "empresas españolas SSD"- se han visto obligadas a pagar por ser españolas. Literalmente. Sus bonos se venden en el mercado con cupones -intereses- dos y hasta tres veces superiores a los que pagan sus homólogas europeas o estadounidenses. Y todo por la mala imagen que tiene actualmente España. Pero no son peores. De hecho, suelen estar entre las mejores de sus respectivos sectores, algún banco incluido. Ni menos solventes. El mercado ya se ha dado cuenta de esto y quien siguió este consejo ya tiene en casa las primeras botellas de una excelente cosecha, pues al 5% / 6% que ofrecían de rentabilidad por cupón se ha unido una siempre bienvenida plusvalía. Pero en un entorno en el que la ineptitud política llevará a Europa a la recesión, los tipos de interés seguirán a la baja, lo cual, además de afectar a la remuneración de los depósitos (atención depositantes), mantiene el atractivo de un cupón estable y competitivo. Eso sí, hay que elegir bien. Emisiones líquidas -para que podamos vender cuando queramos- de empresas que no sean excesivamente cíclicas, con negocios bien diversificados internacionalmente y buena calificación crediticia. A la economía española le espera una dura travesía del desierto y habrá sustos. Este tipo de inversión puede hacerse comprando bonos directamente o utilizando fondos de inversión. Y una novedad: llevamos un par de años evitando la deuda española, pero lo que exponemos al inicio de este artículo nos lleva situarla en el radar por primera vez en mucho tiempo. Eso sí, seguimos sin fiarnos de los políticos europeos, así que recomendamos hacerlo con prudencia.

En cuanto a la renta variable, seguimos pensando lo mismo que a inicios del año que acaba: que la cosecha será mejor en California que en La Rioja. O que en Burdeos. En Europa podríamos asistir a eso que los anglosajones llaman un relief rally ("rally del alivio"), es decir, el que reflejan los mercados cuando evitan el precipicio, pero la economía que más va a crecer, aunque no sea espectacularmente, y que antes va a salir del agujero es la estadounidense. Y las Bolsas descuentan perspectivas de crecimiento futuro. La economía de Estados Unidos es mucho más dinámica que la europea, no necesita reformas estructurales, no tiene que demostrar su solvencia con planes de austeridad brutales -ya ven lo que han subido sus bonos este año-, sus datos macro, empleo incluido, están mejorando y encima es año de elecciones. Obviamente no estoy proponiendo a nadie que se tire al océano de la renta variable nada más empezar el año, pero sugiero que pase de la tumbona a la orilla. Y que esté preparado para empezar a nadar.

¿Y el mercado inmobiliario, el preferido del inversor español? Pues cayéndose del guindo. El primero, el Banco Sabadell, que con la inestimable ayuda del Gobierno saliente, que tan generosamente le ha regalado 5.000 millones de los contribuyentes, se va a deshacer agresivamente del parque inmobiliario de la CAM, así que, a partir de ahora, "tonto el último". Pero cuidado: eso no significa que haya que comprar ya, sino que este año atisbaremos dónde puede estar el suelo del mercado. Y veremos hasta dónde llegó la locura de unos Gobiernos -autonómicos, nacionales y de todos los colores políticos- que promovieron el Monopoly como modelo de negocio de un país. -

Víctor Alvargonzález es consejero delegado de PROFIM, Asesores Patrimoniales, EAFI

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