Un conflicto paraliza el marisqueo en Carril
La chispa saltó el viernes pasado, cuando la Consellería do Medio Rural e do Mar comunicó al patrón mayor de la Cofradía de Carril que quedaban anulados los permisos de marisqueo (permex) concedidos esa misma semana a 12 integrantes de la asociación Lazareto. Pero el conflicto viene de atrás, porque este grupo integrado sobre todo por mujeres reclamaban sus carnés hace tiempo y el año pasado protagonizaron protestas y enfrentamientos con las mariscadoras en activo. Ayer, con los carnés (que nadie les retiró pese al escrito recibido por el patrón mayor) en la mano, se presentaron en la playa Compostela y vigilantes de la consellería les impidieron trabajar.
Las mariscadoras a pie despojadas de licencia por la consellería y las de la cofradía de Carril se enfrentaron en un primer momento entre ellas, pero luego acordaron bajar juntas a la playa a simular que mariscaban. Las de Lazareto, con los rastrillos en la arena. Las que disfrutan de permiso, metidas en el agua. Después, soltaron nuevamente todo el berberecho y, unas y otras, solidariamente, echaron las culpas a la Xunta.
La abrupta revocación de los permisos a cargo del departamento que dirige Rosa Quintana promete más enfrentamientos en los próximos días, porque ha despertado un conflicto que llevaba tiempo aletargado.
