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Reportaje:

Terapia sobre las tablas

Las confesiones de Blanca Marsillach llevan al teatro a víctimas de la violencia de centros de acogida de la Comunidad

Patricia Ortega Dolz

Se lo ha contado todo a ellas. Tantas entrevistas a lo largo de su movida vida de actriz, convertida en un icono más de esos míticos años ochenta madrileños en los que reinaba en Malasaña desde una buhardilla, pero en todas ellas no se habrá publicado ni una décima parte de lo que les ha confesado a esas mujeres en sus charlas. Blanca Marsillach (Barcelona, 1966), la hija del director y actor teatral Adolfo Marsillach y de la actriz Teresa del Río, se ha volcado en los centros de acogida de mujeres de la Comunidad de Madrid con lo que ha dado en llamar "teatro terapéutico". Conversaciones, talleres, horas de confesiones que han servido para que muchas de esas víctimas de la violencia hayan encontrado alguien con quien compartir sus más duras vivencias y con quien identificarse en algunos casos.

La obra 'Loca' se estrena mañana en el Hospital Clínico San Carlos
"Uso mi experiencia como mujer. Si yo he salido, ellas también pueden"

Y mañana se abre el telón después de tres años de trabajo y gracias a la financiación de El Corte Inglés, que, a través de su director de comunicación Diego Copado, ha considerado que se trata de "una iniciativa pionera en la que, a través del arte, se envían mensajes sociales sobre el maltrato y la exclusión social de las mujeres" y ha subvencionado el proyecto.

La compañía de Blanca Marsillach, con la colaboración del Aula Social Zarco, estrenará mañana en el Hospital Clínico San Carlos la obra de teatro Loca, una divertida y dramática comedia que cuenta los infortunios de una mujer que se deja llevar por los miedos y los prejuicios y que está interpretada por la propia Blanca y un grupo de actrices amateur, víctimas de distintos tipos de violencia.

Aicha (22 años), Fátima (23) y Alicia (que hoy cumple 19) son los nombres ficticios (no quieren dar los reales) de las verdaderas protagonistas de esta función, que funde emociones reales en el texto escrito por Elise Varela y dirigido por Ángel Ojea.

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"Yo acabé en un centro de acogida después de sufrir el maltrato de mi padre", cuenta Aicha, que es de origen marroquí pero que se considera española porque llegó al país con cinco años. "Pertenecemos a culturas diferentes y nuestra convivencia fue imposible", agrega, tras tres años en dos centros de acogida y a punto de iniciar su propia vida en solitario. Precisamente, el hecho de encontrar un trabajo y de querer finalizar sus estudios de estética le han obligado a bajarse de la función en el último momento: "Espero tener otras oportunidades en el futuro, pero no quería hacerlo mal", se justifica. "Cuando Blanca nos contó lo que le había pasado de pequeña, de adolescente y de mayor tuve un feeling muy especial, y creo que eso nos pasa a todas las que estamos aquí", asegura.

"Yo les hablo de mis vivencias, de momentos duros de los que he salido, de cómo creo que lo he hecho, y les trato de dar una vía de escape", cuenta Marsillach. "Utilizo mi propia experiencia vital como mujer y pretendo que mi testimonio sirva para que tomen conciencia de que, si yo he salido, ellas también pueden hacerlo".

"Unas circunstancias desafortunadas me llevaron hasta el centro de acogida", cuenta Alicia. "Pero quiero dejar claro que yo no he sufrido violencia de género ni familiar", matiza. "Blanca tiene una historia muy fuerte, ha pasado por muchas cosas y ha sabido salir, y eso siempre ayuda", añade quien hoy cumple 19 años y lleva cuatro compartiendo piso con otras mujeres víctimas de la violencia pero, también, yendo al instituto cada día (está en segundo de Bachillerato), estudiando por las tardes en su habitación, saliendo con sus amigos... "llevando una vida normal".

Loca pretende saltar a otros teatros de Madrid. De hecho, ha habido ya conversaciones para conseguir una sala en los Teatros del Canal. El Aula Zarco, donde se ha ensayado, es una apuesta por la cultura y el conocimiento creada en homenaje al doctor del mismo nombre, pionero en las nuevas técnicas de exploración del corazón. Blanca Marsillach ha puesto en marcha otra forma de abrir corazones con otras heridas, sobre las tablas.

Loca. Auditorio del Hospital Clínico San Carlos. 8 de febrero. 19.00. Entrada libre hasta completar el aforo.

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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