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Crisis en la UE por la falta de acuerdo sobre el presupuesto

Las diferencias entre los gobiernos de los Veintisiete y el Parlamento Europeo dejan en el aire la financiación para 2011

La aprobación del presupuesto de la Unión Europea (UE) para 2011 ha encallado este lunes definitivamente por las diferencias entre los gobiernos de los Veintisiete y el Parlamento Europeo (PE), lo que abre una nueva crisis que deja en el aire la financiación para el próximo año.

Con un acuerdo sobre las cifras para el próximo año bajo el brazo, el Consejo- institución que representa a los Estados miembros- y la Eurocámara no han logrado un pacto para sacarlas adelante debido a la guerra abierta entre una minoría de países y los parlamentarios.

Un grupo de Estados miembros, encabezados por el Reino Unido y Holanda, se han negado a aceptar las demandas del PE, que exige una serie de compromisos políticos a cambio de renunciar a su pretensión de aumentar el presupuesto del próximo año en un 6%. Los eurodiputados quieren garantías por escrito sobre su papel a la hora de decidir el futuro de la financiación comunitaria y de la apertura de un debate para dotar a la UE de más recursos propios con los que financiarlas. A las dos pretensiones han vuelto a decir hoy "no" los responsables nacionales de presupuestos, a pesar de que la presidencia de turno belga ha agotado el plazo límite, fijado para la medianoche, en busca de un acuerdo.

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Las reglas del Tratado de Lisboa

La postura de los países es difícil de aceptar para los eurodiputados, que consideran que el Consejo no les tiene tan en cuenta como debiera según lo fijado por el Tratado de Lisboa, con cuyas reglas se negocia el presupuesto por primera vez este año. Así lo reconoció este lunes el comisario europeo de Presupuesto, Jamusz Lewandosky, quien ha advertido a los países de que su negativa a pactar sería vista como un "insulto" por parte de la Eurocámara.

El comisario, que ha tratado de facilitar un acuerdo entre las dos instituciones, ha asegurado que la "mayoría absoluta" de los países estaban dispuestos a llegar a un acuerdo y ha acusado a "unas pocas delegaciones" de inflar sus demandas y hacer fracasar la negociación.

"El Parlamento ha mostrado desde el principio un gran sentido de la responsabilidad", ha subrayado en una rueda de prensa el principal negociador de la Eurocámara, Alain Lamassoure, quien ha recalcado que nunca antes los diputados habían aceptado tal cual las cifras planteadas por el Consejo. Agotado el plazo para un acuerdo, la Comisión Europea deberá proponer ahora un nuevo proyecto de presupuesto, que tendrá que volver a ser analizado por el Consejo y el Parlamento. Según Lewandosky, "probablemente" la UE se verá obligada a empezar el año prorrogando los presupuestos de este año y usando el sistema conocido como las "doceavas partes", que permite un gasto mensual de hasta una doceava parte del presupuesto del período anterior. Esto, según Bruselas, "afectará seriamente" a proyectos como el Servicio de Acción Exterior o las nuevas estructuras de supervisión financiera, dos de las iniciativas estrella de la Unión.

Aún hay esperanza

"El comienzo del próximo año no será fácil para los beneficiarios del presupuesto europeo", ha advertido el comisario, que ha lamentado profundamente el "fiasco" de las negociaciones.

Mientras, algunas fuentes insisten en que el presupuesto aún podría ser pactado antes de fin de año y que el asunto será tratado por los jefes de Estado y de Gobierno, que se reúnen en Bruselas a mediados de diciembre.

El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, que ha participado activamente en las negociaciones, ha asegurado por su parte que la institución hará "todo lo posible" para aprobar los presupuestos.

En la misma línea, el ministro belga de Presupuestos, Melchior Wathelet, ha insistido en que aún es posible obtener un acuerdo, siempre que las dos partes estén dispuestas a ceder en algo. Para ello tendrán que superar las reticencias de países como el Reino Unido y Holanda, contrarios a ceder en Bruselas en un momento en el que se ven obligados a aplicar importantes recortes en casa.

El presupuesto comunitario equivale, aproximadamente, a un 1% de la renta nacional bruta de la UE y más de dos tercios de él se dedican a ayudas agrícolas y fondos de cohesión y desarrollo.

José Manuel Durão Barroso durante la conferencia de prensa, ayer en Bruselas.
José Manuel Durão Barroso durante la conferencia de prensa, ayer en Bruselas.EFE

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