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Sarkozy anuncia un plan contra el paro de 430 millones

La cumbre social convocada hoy en el Elíseo por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para anunciar un plan de choque contra el desempleo se ha saldado con magros resultados. Las cuatro horas de cita con la patronal y los sindicatos no ha dado lugar a acuerdos significativos, y Sarkozy ha intentado salvar el día anunciando el "desbloqueo" de 430 millones de euros para financiar algunas medidas urgentes.

El presidente francés ha explicado que ese dinero saldrá de otras partidas presupuestarias para no ampliar el déficit del Estado, y servirá para financiar el empleo juvenil en las pequeñas empresas, mejorar la formación de los parados de larga duración y contratar a 1.000 funcionarios para las oficinas de empleo. Sarkozy ha prometido aprobar otras medidas estructurales para reactivar el mercado laboral a finales de mes, el momento fijado para aprobar el llamado 'IVA social', que aumentará el impuesto en al menos dos puntos y reducirá las cotizaciones sociales.

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La primera idea aprobada hoy, que costará 150 millones, es proponer a los desempleados que lleven dos años sin trabajar "ya sea un trabajo, ya sea una formación o un proceso de inserción social". Sarkozy ha encargado al ex presidente del Senado, Gérard Larcher, la puesta en marcha de esa reforma, que deberá estar lista en dos meses. La categoría A, que engloba a los desempleados de 24 meses, afecta a 239.000 personas. La cifra total de parados superó en noviembre los 2,9 millones.

El presidente ha decidido dedicar 140 millones a financiar el trabajo a tiempo parcial, 40 de los cuales servirán para que el Estado pague la formación dentro de las empresas a los trabajadores amenazados de despido. 100 millones más financiarán puestos de trabajo de los menores de los 26 años en las empresas de menos de diez empleados.

La oposición socialista ha criticado el plan recordando que es una mínima aportación comparada con el escudo fiscal que ha permitido ahorrar miles de millones a las grandes fortunas del país. Los sindicatos creen que las medidas son insuficientes, y han afirmado que discrepan de la idea de Sarkozy de subir el IVA y reducir las cargas sociales porque no creen que el desempleo actual sea culpa de los costes laborales.

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