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LA OFENSIVA TERRORISTA

El 'comando Donosti', el instrumento más activo de ETA

Las Fuerzas de Seguridad atribuyen a este grupo los diecinueve atentados perpetrados en la provincia de Guipúzcoa desde la ruptura de la tregua, el 3 de diciembre de 1999, en los que han fallecido siete personas.

El comando Donosti comenzó a operar en San Sebastián en julio de 1969 y, desde entonces, ha sido desmantelado por las fuerzas de seguridad en numerosas ocasiones y reconstituido en otras tantas por la banda terrorista, que siempre ha tenido en la provincia de Guipúzcoa uno de sus principales ámbitos de actuación.

La última desarticulación del Donosti, o al menos de uno de sus principales grupos, se produjo el 9 de marzo de 1999, en la primera operación policial importante contra ETA en España desde el anuncio de la tregua.

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En 1982 este comando asesinó a diez personas y al año siguiente acabó con la vida de once.

El 15 de junio de 1984, la Guardia Civil desmanteló uno de los dos "taldes" del comando al capturar a Zabarte, considerado jefe del grupo y cuya declaración permitió detener a 31 personas.

El 15 de marzo de 1986 murió uno de sus integrantes, Angel María Galarraga Mendizabal en un tiroteo con la policía y los otros componentes del grupo, Ignacio Erro y Estanislao Echaburu, lograron huir a Francia y reorganizaron el comando junto a Lucía Urigoitia, "Luci". Sin embargo, el 26 de julio de 1987 Urigoitia murió durante otra operación policial y los otros etarras fueron detenidos junto a otras siete personas.

En julio de 1988, se consideró nuevamente desarticulado tras detener a catorce de sus presuntos miembros en San Sebastián.

En noviembre de 1990 fueron detenidos Luis María Zarauz Zabala y José María Beristáin Intxausti como presuntos integrantes de la infraestructura del comando y se les acusó de intentar reconstruir el grupo.

La Guardia Civil desarticuló de nuevo el 17 de agosto de 1991 el Donosti en una operación en la que murieron los presuntos etarras Francisco Iciar Aguirre, José Joaquín Leunda Mendizábal y Francisco Javier Ormaechea Antepara, grupo al que se atribuían una treintena de atentados que causaron quince muertes.

En septiembre de 1993, cuando el comando Donisti se había reconstruido, fueron detenidos siete presuntos colaboradores del comando desarticulado en 1991.

Las fuerzas de seguridad creen que Pedro Pikabea Ugalde, Kepa, fue el encargado de reorganizar en 1992 el comando, cuya infraestructura se vio afectada por golpes policiales en 1993 y 1994, aunque ninguno de ellos logró desarticular el grupo.

A finales de 1994 Javier García Gaztelu, Txapote, y Juan Ramón Carazatorre se incorporan, supuestamente, al comando junto a Valentín Lasarte.

García Gaztelu y Carazatorre fueron los presuntos autores de la muerte del dirigente del PP de Guipúzcoa Gregorio Ordóñez, el 23 de enero de 1995.

En el verano de 1995 el Donosti, tras el atentado contra la casa-cuartel de Arnedo (La Rioja), huyó a Francia y, en enero de 1996, regresó a San Sebastián integrado supuestamente por Gaztelu, Irantzu Gallastegui Sodupe, Amaia y Lasarte, este último detenido el 25 de marzo de 1996 en Oiartzun (Guipúzcoa).

Durante 1997 y 1998 el Donosti se convirtió en el principal y, a veces, único comando activo de ETA, con un entramado de grupos "legales" e "ilegales" y una infraestructura compuesta por un centenar de personas.

Además del secuestro y asesinato en julio de 1997 a Miguel Angel Blanco Garrido, concejal del PP en Ermua (Vizcaya), se atribuyentambién al comando Donosti los asesinatos de los concejales del PP José Luis Caso Cortines (11 de diciembre de 1997), José Ignacio Iruretagoyena (9 de enero de 1988) y Manuel Zamarreño (25 de junio de 1998), último atentado de ETA antes de declarar una tregua que duró catorce meses.

El 3 de mayo de 1998 la Guardia Civil desmanteló un presunto grupo "legal" del comando y al año siguiente, en marzo de 1999 fueron detenidos los presuntos miembros "liberados" Sergio Polo y Kepa Echevarría cuando se disponían a huir a Francia tras la detención en París del presunto jefe de los comandos "ilegales" de ETA, José Javier Arizcuren, Kantauri, y de Irantzu Gallastegui.

Otro golpe al aparato logístico del comando Donosti se produjo el pasado mes de enero cuando México expulsó a Francisco José Ramada Estévez, Vera, y a su compañera Sagrario Yoldi Múgica, Mila, cuyas declaraciones permitieron la localización del zulo donde pudieron haber permanecido secuestrados el industrial José María Aldaya y al abogado Cosme Delclaux.

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